El bello luchador - Relatos Eróticos

El bello luchador

... siéntate y tranquilízate -le dije.
- Profe, no sé, yo lo veo y siento cosas, pero no se que son…usted me toca y yo siento cosas
- Pero que cosas sientes Jeff -le dije tratando de sacarle algo
Me miró de reojo, siempre acalorado y vergonzoso. 
- Yo lo quiero -me dijo mirándome culpable y rojo de vergüenza.
- Yo también te quiero Jeff, eres mi alumno y te quiero como quiero a todos.
- No profe, es diferente, yo lo quiero diferente- y mirándome quedo - usted me gusta
Me acerque y lo abrace. El me miro y me besó en los labios, nos besamos largo, mordiéndonos y lamiendo nuestros labios y lenguas. 
- Yo también te quiero Jeff -le dije
Me acerque a su bulto y lo sobe, sentí el tamaño y la calentura de su pene. Me acerqué y me bebí el delicioso semen que había en el equipo, el sonrío y me dijo
- No aguanté, pensé que estábamos teniendo sexo y me vine
Lo desnude y vi por primera vez el cuerpo mas bello que un adolescente puede tener. Ademas un culo delicioso y una verga enorme de unos 20 cm, gruesa y llena de semen. Me acerque a chuparsela y el se estremeció de placer, gozaba con cada lengüetazo que le daba, me la metia en la boca y gemía fuerte. Le lamia los huevos y la entrepierna, el olor era delicioso, el sudor y el semen mezclado olía de lo mejor y me excitaba cada vez mas. Lo voltee y comence a lamerle el culo, tenia un culo poderoso, unas ...

... nalgas carnosas que mordía mientras metia mis dedos en su ano. Luego fui al ano, lamia su hoyito y Jeff gemía fuertemente. Luego se volteo para hacer la 69. Lo chupaba muy bien, tenia una gran maestría al hacerlo, me hacia temblar de placer. Cuando ya no pudimos mas nos vinimos en la boca del otro, su semen era muy abundante y delicioso, salía a chorros y me lo tomaba todo sin que cayera gota. El se tomo el mio, luego se puso en cuatro y me pidió que lo penetre. Mi pene resbalo en ese culo lubricado y lo penetré con fuerza, el gemia con fuerza mientras lo hacíamos. Cuando no pude mas me vine en su delicioso culito. Al final el me lo metio, suave y luego duro, no duró mucho, me dio cuatro embestidas y se vino en mi.
   Nos echamos en la colchoneta uno al lado del otro, nos volvimos a besar. Y me dijo
- Creo que estoy enamorado
- Yo también.
   Juramos guardar el secreto, nos bañamos y lo lleve a su casa. Al día siguiente nos vimos y todo era como siempre, el muy serio y dedicado, pero cuando todos se iban y tenia que entrenarlo individualmente se transformaba en mi amante. 
   Seguimos así por mucho tiempo. A los 26 años se casó con una chica que le dio un hijo. Dejamos de vernos después de su matrimonio, hoy somos muy amigos. A veces cuando nos vemos recordamos viejos tiempos, nos damos un beso pero nada más. Lo recordamos como el mejor de los tiempos.