El bello luchador - Relatos Eróticos

El bello luchador

... cosas del colegio. Me quería mucho y yo a él. El, definitivamente, no sabía que yo era gay y que además de eso me gustaba terriblemente. Nunca plantee decírselo porque era menor. No pondría en riesgo mi trabajo. Anteriormente me había pasado con otros estudiantes, pero con el era diferente. Recuerdo siempre a Santiago que pertenecía al equipo y que se paseaba erecto para hacerme caer. Yo siempre me mostraba impasible, hasta que un día se me acercó y me puso la mano en la verga y sobándola me decía “se que eres gay, pero yo también…quiero hacerlo contigo” Esa tarde me quede con el y tuvimos sexo apasionadamente, tenia una verga de 19 cm muy deliciosa y un culo espléndido que taladre como por media hora hasta que luego me vine en su boca. Solo duró un mes porque se fue a estudiar a Estados Unidos, siempre me manda correos contándome como tira con todos los chicos que puede y me muestra sus videos. David fue otro chico con el que me acosté, era un chico muy avanzado para su edad, ya en cuarto de secundaria había tenido muchas relaciones sexuales y fue muy directo conmigo. “Profe, usted me gusta y si quiere tirar conmigo dígame para hacerlo” Esa tarde lo cite para entrenarlo y fue riquísimo. David tenia el culo mas delicioso que había probado, me demore en dársela, mientras el gemía escandalosamente. Luego hizo que me trague su delicioso semen mientras se lo chupaba y me dio por detrás como un perro, era todo un experto tirando. Con el si tuve sexo hasta que llegó a quinto, ...

... incluso después cuando era exalumno hasta que se casó con una chica de su promoción. Me invito a su matrimonio y en la fiesta tiramos por ultima vez. 
   Jeff me gustaba mucho pero era muy recatado. Una tarde mientras estábamos entrenando, comencé a enseñarle unas llaves para que las aplique. Me puse sobre el, sujete uno de sus brazos y sentí su culo delicioso en mi pene. No estaba erecto pero senti igual sus carnosas nalgas. Cuando terminé note su poderosa erección, me hice el loco y seguimos trabajando. El se puso encima mio y sentí la deliciosa verga en mi culo, eso si me puso a mil, no tuve remedio y tuve una deliciosa erección, cuando me zafe el seguía erecto y muy mojado. Nos miramos y el se puso rojisimo. Pero no dijimos nada.
   El se echo en la camilla para poder hacer estiramientos de piernas. Yo cogia una de sus piernas y las llevaba a flexión hasta el tope, tenia que masajear sus muslo y su entrepierna. El estaba muy excitado, se notaba. Cuando hice lo mismo con su otra pierna sentí que se estremecía y decía “No, no, por favor” mientras se llevaba las manos a su erecto pene. 
- ¿Qué pasa Jeff? Tranquilo -dije tratando de serenarlo
- Es que profe…perdón…yo no quise…fue involuntario -me dijo casi llorando
- Tranquilo, que ocurre, muestrame- le dije adivinando lo obvio
Me enseñó su entrepierna y vi el bulto en erección y mucho semen saliendo por el equipo. 
- Profe por favor, perdóneme no volverá a pasar, no se que me pasa -me dijo llorando
- Tranquilo Jeff, ven ...