1. La adolescente perversa I


    Fecha: 09/12/2017, Categorías: Intercambios Autor: pierrelouis, Fuente: CuentoRelatos

    ... papel de puta lo desempeñaba de cuando en vez, ya que no necesitaba ningún dinero, pero que le daba un morbo especial hacer marranadas cobrando como decía.
    
    Me apoyé en un árbol cercano al portal y logre imaginar los gemidos de la perversa chiquilla, la intuí desnuda y sobre todo descalza, muy sudorosa y lasciva. Solo podía esperar a que volviera con el pelo mojado de la ducha compartida con sus tejanos recién puestos y oliendo a sexo reciente...
    
    Casi todo eso ocurrió, debí esperar más de dos horas para comprobarlo. Salieron abrazados. El animal la beso frente a mis narices. El la estrechó contra su cuerpo luego de palmearle el culo, se montó en una moto y partió. Cuando el individuo desapareció me miró a los ojos y me dijo:
    
    -Esto es lo que me apetece, los hombres fieles.
    
    -¿Porque no te montó en la moto y te llevó?
    
    - Cree que estoy casada y que mi marido me vigila.
    
    -¿Lo estás?
    
    - Si, contigo. Estoy casada desde este momento en que empezarás a saber todo sobre mí y me lo soportaras todo.
    
    -¿Cómo supones eso?
    
    -Lo supe desde que te vi. Nadie me ha mirado así, me trasmitiste una dosis de abyección la cual necesito, nadie me ha dicho con los ojos lo que es capaz de soportarme.
    
    -Pero ya sabes, no tengo dinero ni hijos a quien privar de ese dinero, soy casi un vagabundo, una mierda que deambula por las calles.
    
    - Eso es lo que menos me importa.
    
    Mi temblor era cada vez más notorio, y eso pareció excitarla.
    
    Amparada por las sombras de la noche cogió ...
    ... mi mano y la llevo hasta su cuerpo, bajó la cremallera de su tejano y obligo a mis dedos a deslizarse hasta su pubis aun húmedo.
    
    - Son restos de la leche de ese cabrón. Te la he guardado, sabía que te haría bien. Mueve tus dedos por favor.
    
    -Te quiero chiquilla.
    
    Ella sonrió.
    
    Caminamos hasta llegar a un edificio bastante viejo.
    
    El ascensor estaba averiado. Debimos subir cinco pisos. El horrible verano antes de entrar al oscuro piso de una casa antigua que olía a meados me hizo tambalear .Me apoyé en la pared y la chavala ensanchó su sonrisa
    
    -No lo hagas ahora, quiero sentirte morir sobre mi cuerpo. ¿Supongo que es lo que deseas no?
    
    -Lo que tú digas pequeña.
    
    Sin escuchar mi respuesta introdujo la llave en la cerradura.
    
    -Me encanta que conozcas mi feudo secreto. Esta herencia de tías abuelas que he formado en el poco tiempo que vivo en este país.
    
    -¿esto es sueño no?
    
    - No. Esta es la realidad, la abyección tiene pocas oportunidades de encontrarse en la vida, a nosotros nos ha ocurrido eso. No nos debe importar nada más, no nos interesa conocer nuestros nombres, solo debemos estar dispuestos a todo. En mi caso tú eres mi elegido. Ahora dime que soy para ti.
    
    Estas pobres palabras salieron de mi boca:
    
    -Eres la perversión misma, déjame llamarte Lolita.
    
    -Bueno, te llamare profesor, tú me escogiste un nombre vulgar, y yo una vulgar profesión.
    
    -Solo aspiro a que hagas de mi lo que quieras.
    
    -Eso está bien.
    
    Entre sus palabras y su perfume ...
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