MI HERMOSA FONTANERÍA
Fecha: 10/12/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: mayabraun, Fuente: RelatosEróticos
... hombre. Parece una obviedad; pero el olor natural de un tío puede marcar las diferencias. Y esa excitante fragancia se apoderaba de mí, nublaba mis sentidos.
- ¡Joder, qué bien huele usted!. - Dijo, de repente. - Gracias, pues debo ser yo misma. No llevo perfume, ni nada. - Lo solté así. A mí con flirteos.- - Ya, me he dado cuenta. Pues me está poniendo muy nervioso. - Y de nuevo ese carraspeo -.
¿Ven lo que quise decir?. Nadie puede resistirse a la implacable tiranía de las feromonas. Y en este caso la conexión química era excelente. Sin necesidad de wifi. Puro instinto animal. Marcos giró su cuerpo hacia mí. Se le atravesaba un tornillo y debía recolocarse. Entonces, me dí cuenta. Estaba empalmado. Una enorme polla erecta latía ahí dentro, furiosa por salir a la superficie. Yo me mojé completamente. Mi ardiente coño se abría como una rosa fresca. Y los pezones, duros ya como piedras, me rozaban la camiseta. El aire se hizo fuego. Me sofocaba.
Se acabó. Mi cuerpo ya había dictado sentencia. Me escurrí hacia abajo, salí del fregadero y quedé a la altura de su entrepierna. Le palpé los huevos por encima del pantalón, y masajeé su polla con suaves movimientos circulares. Él dió un respingo, sorprendido. Busqué con la mirada su aprobación. Me miró, sonrió y reclinó la cabeza, soltando un gruñido de placer.
¡Dios, cómo lo estaba deseando!. - Masculló, dándome así su beneplácito.
Al fin, pude liberar a la bestia de su prisión. Se me hizo la boca agua. La contemplé, ...
... golosa, por unos instantes. Veinte centímetros de placer, todos para mí. Era gruesa, me costaba abarcarla con la mano. Perfecta. Lamí el tronco con la punta de la lengua, desde la base hasta el capullo. Mis labios lo abarcaron, recorriéndolo con deleite, mientras le acariciaba los huevos, gordos, prietos y bien depilados, cargados hasta el desbordamiento. Me metí el capullo en la boca. Hinchado, sonrosado, caliente. Lo chupé bien, dándole a mi lengua un ritmo frenético. Y empecé a tragarme ese pollón, poco a poco, hasta que mis labios tocaron fondo. Marcos aulló de placer. Notaba su polla en lo más profundo de la garganta. Aumenté la velocidad. Mamaba con avidez, hambrienta de esa carne palpitante. Me ayudaba de la mano, lubricada por saliva y sudor, masturbándolo con firmeza mientras le chupaba los huevos, y me los metía en la boca, saboreándolos. Yo me masturbaba también, me sobaba las tetas, ya hinchadas y duras, pellizcaba mis pezones. No daba abasto. Estaba enloquecida. Me sentía poderosa y lasciva. Putísima. Mi amante se retorcía de gusto. Gemía sin cesar, con esa voz que tanto me excitaba.
- ¡Qué boca tienes!. Dios, cómo la comes... Eres la mejor.
Ya te digo. Me encanta comer pollas. Y años de experiencia me avalan. Varios actores porno de reconocido prestigio han alabado mi carnosa y jugosa boca mamando sus potentes miembros. Bueno, a lo que estaba. Mi fontanero salió de su incómodo emplazamiento. Esto se estaba poniendo serio y no era plan de permanecer en esa ...