Un cuarteto de ataque - Relatos Eróticos

Un cuarteto de ataque

Para el día de hoy nos vamos a salir de la cronología de mis historias y viajaremos al futuro de mis memorias, porque quiero contarles una de mis recuerdos que más me han gustado, por su alto contenido sexual. Para esa época ya llevaba 12 años de casada con David, ya habíamos comenzado nuestra vida swinger hace más de 4 años, pero no éramos miembros de algún club solo más bien pasivos, intercambiamos parejas y yo era la más activa ya que me sentía con libertad de estar con otros hombres. Un fin de semana decidimos viajar a Santa Marta por invitación de unos amigos que allá viven y que conocimos en la playa. Viajamos el viernes en la tarde, y nos quedamos en un apto que siempre alquilábamos cuando íbamos, un sitio lejos de la ciudad y del bullicio del turismo, esa noche fuimos a visitar a nuestros amigos y pasar una velada swinger. Yo me lleve un vestido muy sensual, de color negro, bastante ceñido al cuerpo, de minifalda zapatillas de plataforma altas, con un descote largo al ombligo y de tiras de cruce en la nuca sin sostén, mi espalda desnuda. Llegamos como a las 8 PM, seguimos a la sala en donde nos tomamos nuestros primeros roncitos, luego pasamos al comedor quedando en frente de Javier, un delicioso arroz con camarones, no perdón camarones con arroz, hay charlamos un poco de cosas de actualidad y de política y uno que otro tema de sexo, lo que ayudo a calentar el ambiente, levante mi pierna asía Javier para alcanzar sus rodillas lo que provoco que él las abriera ...

... dejándome entrar hasta su verga, el levanto sus brazos e intercalándose sus dedos los coloco en su nuca y dejándose resbalar un tris en su asiento para que yo tuviera mejor absceso a sus partes íntimas, Alcira me pillo haciendo travesuras y mando su mano agarrando mi pie, dijo:

-Ha te pille traviesa, que es lo que haces encima del pantalón de mi esposo.

Todos nos reímos, porque fue muy cómica su acción. Entonces Alcira, le abrió la cremallera, metió su mano y sacando su verga poso mi pie en ella, dejándome sentir su suave piel y su delicioso glande y cabezona punta. Seguimos hablando un poco más y luego volvimos a la sala, en donde yo me senté con Javier y David con Alcira.

La noche apenas comenzaba y el ambiente calentaba, las copas eran desocupadas. Hay seguimos charlando y jugueteando, nos besábamos en la boca con Javier pero seguíamos en la charla con nuestras parejas quienes también se besaban y se mordían la nuca. El ron se acabó y Alcira fue al bar a traer otra botella al llegar nos sirvió a todos y se sentó en las piernas de David besándolo apasionadamente, su lengua exploraba la boca de mi David y él le respondía masajeándole sus pechos.

-bueno parece que esa parejita se nos adelantaron.

Le dije mirando a Javier, a lo que él se me abalanzo a lamber mis pechos, yo con mi copa en la mano mande el último sorbo y vote la copa detrás del sofá, agache mi cabeza para soltarme mi vestido y dejarle mis senos desnudos para una mejor acariciada. Javier se paró y se ...