1. Putita inocente


    Fecha: 15/08/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: EmmaReyRey, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... con suavidad y retiró los platos sucios, llevándolos al lavavajillas y encendiendo ésta. Se dirigió a Ariana y su mirada hablaba de ganas de comersela entera, la nena estaba ilusa como un perrito esperando su premio. La cargó con facilidad y la dejó sobre el comedor de caoba para ocho personas, le bajó las bragas y le abrió las piernas de par de par, el coñito adolescente se abrió como una flor rosadita lampiña, brillante de juguitos olorosos a hembra caliente, a jovencita con ganas de verga. William gruñó, la hizo recostar y se acomodó en la silla donde estaba sentado antes, le besó el borde interno de las piernas poco a poco, le lamió l aunión entre las piernas y el sexo, aspiró con fuerza el coñito cuando lo tuvo enfrente, Ariana tarareaba una cancioncita pop mientras su padre hacía todo ésto. Finalmente, William sacó la lengua y le recorrió entero el coñito, por fin la nena gimió y él comenzó a darle sonoras chupadas en los labios y metele la lengua en el agujerito, le lamió el anito estrecho y ella se retorció.
    
    "Papi, me haces cosquillas ricas" gimió Ariana, sujetándole la cabeza y enterrando sus deditos en el cabello de su padre. 
    
    William le sujetó las piernas y la puso como a una ranita, exponiéndola lo más posible, lamió desde el ano hasta el pubis con vehemencia, una y otra, y otra vez, la lengua larga y gruesa parecía una serpiente llendo y viniendo de arriba a abajo mientras la niña lanzaba chillidos de placer. Por fin, Will le metió un dedito muy despacio ...
    ... en el coñito virgen.
    
    "Esto es mío", le decía, "yo voy a ser el primero en metertela, ¿escuchaste?" Le metía el dedo despacio, ella gemía y asentía, las mejillas rojas como tomates y los labios rojos de tanto morderselos conteniendo el placer lo más posible. "Mi casa, mi coño, ¿entendido?"
    
    "Sí, papi".
    
    "Nada de novietes ni amiguitos, o te enteras de lo que soy, eh". Insistía, comenzando a sacar y meter el dedo con mayor velocidad, se inclinó sobre la vaginita de Ariana...
    
    "Sí, papiiiii..." Entrecerró el clítoris de la nena entre los labios y comenzó a succionarlo, la nena apenas y pudo terminar la frase por que un gemido le robó le aliento y se corrió en la boca de su padre, las piernas le le sacudieron involuntariamente y comenzó a contraer las paredes del coñito, apretando el dedo que su padre movía en su interior. Poco a poco se fue alfojando el agarre que hacía en torno al dedo, dejó de gemir y de retorcerse en la mesa del comedor, William sacó el dedo, lo chupó y se volvió a inclinar sobre el coñito de la nena, lamiéndolo con cuidado para dejarlo limpio, aunque inchado y rojito por toda la fricción. ÉL tenía una descomunal erección. 
    
    Se sacó la verga y, tiesa y caliente, comenzó a pasarla de arriba a abajo sobre el coñito de su nena, ésta aún estaba cansada e ida por el reciente orgasmo, le juntó las piernas y entre éstas dos grandes masas de carne y la humedad del coño comenzó a masturbarse, le abrazaba las piernas con una mano y le cogía una teta con la ...