1. Putita inocente


    Fecha: 15/08/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: EmmaReyRey, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... otra. Volvió a abrirle las piernas y al ver el agujerito pidiéndole guerra a gritos sentía la tentación muy grande, pero se resistía, no quería hacerlo aún. 
    
    "Te voy a dar lechita, nena, para que se te quite la comezón".
    
    "Papi..." gemía Ariana entre extasis y cansancio. "¿Lechita?"
    
    "Si, lechita para Ariana" decía él, golpeando la punta de la verga contra el coñito de su nena. Esa noche quería algo más fetichista, así que le puso las braguitas humedas otra vez y entre medio de ellas metio su verga de veinticinco centímetros, comenzó a hacer fricción con ellas. Ariana ya volvía en sí y le veía desde abajo, las tetas se le movían con cada empujón que daba. "Mi Arianita, levántate la camisita, amor, déjame ver si tus tetias están bien también, a ver si no necesitan cremita". La nena obedeció y se levantó la ropa, dejando los dos orbes al aire que se balboleaban como dos globos, él tomó uno de ellos y continuó subiendo la mano hasta que llegó a sus labios carnosos, le metió el pulgar. "Chupa, princesa de papi, chupa". La nena, acostumbrada a su "biberon", a la "lechita", a la "comezón", chupó el pulgar y se dejó hacer mientras William le dejó ir toda la leche dentro de las bragas rosaditas, la fresita quedó blanca y el coñito se le marcaba aún más con ...
    ... toda la lefa que tenía. "Limpia la paletita, eso es, amor" dijo, ayudándola a bajarse de la mesa y sentarse en la silla. La nena le lamió la verga y se la chupó un par de veces, pero la detuvo porque lo más seguro es que se la pondría dura otra vez y no estaba seguro de contenerse. "Ve a cambiarte las braguitas, recuerda lavarlas. Necesito que vayas a la tiendita, nos quedamos sin tocino para el desayuno de mañana y no quiero ir al super, ¿vas?"
    
    "Lo que tu digas papi" dijo ella, dando brinquitos hacia su recámara mientra su padre se volvía a comodar la verga dentro del boxer, William comenzaba a maquinar cómo y cuando se cogería definitivamente a su nena, ya no tenía sentido darle más largas, mientras en su habitación Ariana buscaba un par de bragas limpias pero se sentía tan bien con la cremita de su papi que no quería hacer el cambio, le gustaba sentir su olor y su humedad en ella, así que simplemente se puso una de sus falditas de revuelo blancas como la blusita que portaba, el culito le levantaba demasiado la tela, cuando caminaba se adivinaba el borde de las pantis, pero aún así, llegó donde su padre lista para ir a la tiendita...
    
    ***
    
    ¿Qué tal este otro relato? Dejenme saber si quieren leer otra parte de la historia de Ari. Besitos donde quieran. 
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