LA TRAICION
Fecha: 14/12/2017,
Categorías:
Intercambios
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... saltado sobre el colchón poniéndose a mis espaldas, bramé con locura tratando de moverme y zafar de la situación Degenerados! qué hacen? quien se creen que soy? Una putita barata? Déjenme! Putos de mierda!!! A todo esto el colo me tomaba por detrás, sentí su verga forzar mi trasero y meterse en mi culo, que hijos de puta! en un abrir y cerrar de ojos uno me la daba por la concha y otro por el culo, mis protestas fueron cediendo a medida que empezaba a disfrutar de un placer incomparable, lo loco de la situación me hacía gritar como cerda, disfrutaba como nunca, acaricié mi concha y mi clítoris me regaló varios orgasmos enormes, me tocaban cuatro manos, dos bocas, dos machos… Cuando concluyeron que la leona estaba mansita y caliente cambiaron de posición, bigote se paró y volvió a levantarme en el aire, me abracé a su cuello rodeándolo con las piernas nuevamente como al principio, solo que ahora me dejaba caer sobre su pija, el colo vino por detrás, me quedé quieta para que me penetrara y me arrancó un grito cuando su pija se metió otra vez en mi culo, me tomé de los dos, besé a uno, besé al otro, ellos me levantaban y bajaban lentamente desde mis glúteos, toda abierta para ellos funcionábamos como una exacta maquinaria de ingeniería, como dos pistones entrando y saliendo de mi cuerpo, llevándome a la locura. El colo se recostó y fui sobre él, saqué el preservativo que cubría su pija y comencé a lamerla, hermosa, dura, metiéndola hasta el fondo de mi garganta, enloquecida, ...
... sufriendo arcadas, bigote levantaba mi pierna y ahora él se metía en mi culo, luego a mi concha, a mi culo y a mi concha, alternaba de agujero en agujero dejándome toda abierta por ambos flancos, estaba enloquecida, le comía la cabeza al colo, estaba duro, el sacó su pija de mi boca y se masturbó con fuerza, cerré los ojos y lo dejé venir, sentí en mi frente el golpe seco y caliente de su leche, luego en mis ojos, en mi nariz, mi cara fue cubierta por su semen y me encantó recibirlo, como si se tratara de una crema humectante. Bigote ya me había roto cada uno de mis agujeros, de repente salió, no podía abrir los ojos porque estaban llenos de esperma del colo, pero mis pechos fueron testigo de su final, su hermoso semen los llenó, sus chorros fueron a mis pezones donde el refregaría su pija hasta que perdiera tamaño… Mientras limpiaba mi rostro con las sábanas recuperaba mi postura de mujer normal, incrédula por lo que había sucedido, ellos reían y me preguntaba si volvería a hacerlo, yo permanecía en silencio. Volví a mi cuarto, me lavé un poco y me metí en la cama, mi sexo estaba dolorido pero complacido, tardé en dormirme, aún estaba excitada y recordando lo vivido. Al día siguiente emprendimos el regreso, me moría de vergüenza pero ellos fueron dos caballeros, nada había sucedido, los hombres no tienen memoria, solo bigote me mandó un mensaje de texto diciéndome cosas halagadoras y que nunca iba a olvidar la noche vivida. Cuando llegábamos borré sus registros, en la terminal ...