1. La secretaría del Instituto


    Fecha: 03/09/2020, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... chats, poco a poco fueron subiendo su tono.
    
    Yo: Te mando un beso.
    
    M: Igual besos y abrazos.
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    Yo: me gustaría verte y darte muchos besos.
    
    M: Uy! si, que rico, a mi también, quiero darte un masaje y que me des tu a mi.
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    Yo: te mando un millón de besos, por todo el cuerpo, donde tu quieras.
    
    M: Que rico, no sabes como me gustaría que lo hiceras, y que me pusieras crema batida.
    
    M: Pero no puedo, ya que tengo dos niños y la empleada siempre esta aqui, ella se va los fines de semana, pero igual, están los niños, que lástima porque tengo muchas ganas de verte.
    
    Así fueron las conversaciones por varios días, incluso un par de meses, cada día solamente se calentaba más la situación, pero existía ese problema.
    
    Marlen vivia en un edificio para nada lujoso, más bien para personas de estracto social de clase media/baja, como dije vivia con sus hijos, soltera ya hace varios años y con la joven que la ayudaba a cuidar los niños, razones suficientes para no poder vernos a solas.
    
    La situación no se podía aguantar más, yo le insistía y le relataba por mensajes todo lo que le quería hacer, nos masturbamos con nuestros mensajes, el deseo se podia palpar.
    
    Marlen: puedes venir el viernes a mi casa? tarde en la noche, ya la empleada se ha ido, y los niños los voy a acostar temprano, me da vergüenza el apartamento donde vivo, pero ya no me importa, quiero que vengas.
    
    Yo: Siii, claro que si mi amor, no te preocupes, nada de eso importa.
    
    Llego el ...
    ... viernes y solo esparaba la hora, ella vivía como a una hora de mi casa en transporte público.
    
    Se hizo la hora, llegué y le mandé el mensaje, "estoy abajo".
    
    Ella me salió a buscar, eran como las once de la noche, tenía puesta una batita de dormir muy corta, nos saludamos de beso en la mejilla y fue delante de mi para que la siguiera.
    
    El edificio tenia varios pisos, no había elevador, asi que mientras ella subía los escalones le podía ver la ropa interior, waoo, todo un espectáculo muy bien preparado por ella, caminamos en silencio para no llamar la atención de los vecinos, pero yo disfrutaba de la excelente vista que ella me regalaba, estaba oscuro, pero podía ver perfectamente todo lo que anhelaba.
    
    Llegamos al apartamento, un lugar bastante humilde, y ella nuevamente me pidió disculpas por la situación, le respondí que no se preocupara, en verdad me importaba muy poco, yo ya me la quería montar y descargar toda esa lujuria, ganas y deseo que llevábamos meses calentando.
    
    Me ofreció un poco de agua, la acepté y me senté a esperar, ella regresó y se sentó en el asiento de enfrente, había un poco de tensión ya que no nos habíamos visto solamente que en el instituto de Inglés, era la primera vez fuera, le pregunté por los niños, y ella me respondió que estaban dormidos, yo tomaba el vaso de agua, pero no podía dejar de ver el escote con esas inmensas tetas que querían reventar, las piernas largas y gruesas de color blanco que brillaban en la oscuridad, luz tenue y ...