1. Mi tía, sus pantimedias y yo IV


    Fecha: 03/09/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Crossdreser, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... con los dedos y lo untaba en su clítoris para darse un masaje que pude notar a las claras que le estaba dando mucho placer, pues estiriba y contraía las piernas ritmicamente, a la vez que cerraba los ojos y gemía de una manera tan placentera que era como si se hubiera olvidado que estaba con ella.
    
    Por supuesto que al verla dárse placer así, yo volví a tener una erección fabulosa y sin saber por qué, me agaché poniendo mi cara en su vagina, retiré sus dedos y comencé a lamerle su clítoris, sus labios vaginales y comencé a meter mis dedos y mi lengua de manera alternada en su vagina. Mi tía no abrió los ojos y sólo se dejó llevar por el placer que le estaba dando. Yo por mi parte me daba vuelo mamando y dediando la conchita velludita de mi querida tía, llevándola al cielo de los placeres. Supongo que lo estaba haciendo bien, pues no tardó mucho en gritar "me vengo, no te detengas, me vengo amor", yo seguí mamándo su vagina y dediandola constante y fuertemente, hasta que comenzó a lanzar sus chorros orgásmicos, los cuales recibí en mi boca, tratando de bebermelos todos, mientras mi tía gemía y suspiraba llena de placer.
    
    Luego de que acabó su orgasmo, se quedó con los ojos cerrados y diciéndome "sobrino, que rica boquita tienes, me gusta tenerla en mi puchita". Yo estaba más que excitado y con el pito convertido en un palo, duro y deseoso. Sin decirle nada me puse encima de ella, coloqué mi pene en la entrada de su vagina y de un solo golpé la penetré. Mi tía abrió los ...
    ... ojos sorprendida y por un momento pensé que me había equivocado, que tal vez ella ya no quería seguir haciéndolo, pero no, al contrario, me regaló una hermosa y coqueta sonrisa, me abrazó y me dió un beso, a la vez que devolvía mis empujes con sus caderas, para tomar el mismo ritmo que yo llevaba al meter y sacar mi pene de su húmeda cosita. En ningún momento dejamos de abrazarnos y besarnos, mientras ella mantenía sus piernas entrelazadas encima de mis caderas. Llegó un punto en que mi tía comenzó a clavar sus uñas en mi espalda y a rasguñarmela debido a su pasión y excitación. Primero me lastimaba un poco pero no me importaba, pues yo estaba igual de caliente que ella. 
    
    A tal grado nos conectamos mi tía Irma y yo a nivel sexual en ese momento, que alcanzamos el orgasmo al mismo tiempo. Fue maravilloso y hermoso, pues sin decir palabra alguna y mientras nos besabamos yo sentí mi glande hinchárse y lanzar mi semen dentro de mi tía, mientras ella tenía contracciones vaginales y comenzó a empapar mi pene con sus jugos. Luego de terminar nos quedamos abrazados y desde el fondo de mi corazón le dije "tía Irma, te amo con todo mi corazón, te amo profundamente" para luego besarla. Ella me contestó "sobrino mio, yo también te amo con toda mi alma, lo que acabamos de vivir en este momento nunca lo había experimentado". Nos quedamos otro rato así, sin dejar de besarnos y decirnos cuánto nos queríamos y nos deseabamos. Traspasamos ese día el umbral del sobrino/tía para entrar al del ...