1. Mis inicios como tranny III, me aficioné al semen en todos mi cuerpo


    Fecha: 08/09/2020, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: WendyTrans, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... primo. Yo le obedecí, mientras él también se quitaba la ropa. Una vez que nos quedamos desnudos (bueno, él, porqué yo sólo tenía puestas mis pantimedias blancas) Miguel me sentó en uno de los sillones y se puso de pie delante mio, poniéndo su pene ya erecto en mi cara. Yo se lo empecé a chupar con mucho amor y deseo. Luego de un buen rato de estárselo mamando él me dijo "Espera, deténte un momento Wendy", "ahora yo quiero darte placer con mi boca". Yo no sabía qué iba a hacer mi primo, cuando así como estaba sentada en en sillón, hizo que subiera mis piernas, me bajó la pantimedia hasta la altura de los muslos y él se colocó en medio de mí y con enorme sorpresa (y placer) Miguel comenzó a chupar mi pequeño pene, que se puso erecto al tacto de sus labios y comenzó a mojarse como nunca. "Dios Mío Miguel, así, que rico lo haces papí, no te detengas amor" le rogaba jadeando y gimiendo de placer. En momentos apoyaba mis pies encima de su espalda, cosa que lo excitaba más pues me daba unas chupadas enormes, tanto que deseaba en lugar de tener ese minúsculo pero erecto pene, una vagina. En ciertos momentos alternaba su lengua en mi pene y en otros me daba un rico "beso negro" (yo no sabía en ese momento, claro, que así se le decía cuando te chupaban el ano) De pronto noté que estaba a punto de alcanzar mi orgasmo y le grite "¡Primo, me vengo, Dios, me vengo!". Miguel no separó ni un momento su boca de mi pitíto y tuve una eyaculación sensacional. No fue mucha la leche que salió de ...
    ... mi pene, pero él se la tragó en su mayoría y guardó un poco en su boca para al momento de besarme, darme a probar mi propio semen. Dios, era delicioso probar mis propios jugos en el beso que mi primo me dió. Yo estaba muy mareada por el orgasmo, cuando noté que él se sentaba junto a mí en el amplio sillón.
    
     "Ven Wendy, siéntate encima de mí" me pidió Miguel al tiempo que se ensalivaba su enorme pene, "claro que sí papito" le respondí todavía jadeando de mi orgasmo. Debido a que traía puestas las pantimedias blancas, él cerró lo más que pudo las piernas y yo me acomodé encima de él. Esta vez su pene no tuvo problemas para entrar en mi culo, pues debido a las lamidas que le dió, éste estaba totalmente relajado. Una vez que estuvo todo dentro de mi, yo comencé a darme unos tremendo sentones en su verga, mientras colocaba mis manos en sus hombros para hacer palanca y poderme impulsar mejor. En la sala sólo se escuchaban nuestros jadeos, gémidos y una que otra vez las palabras "que rico es esto" o "sigue, sigue, más fuerte". Estuvimos haciéndolo en esa posición un buen rato hasta que él me dijo "vamos a la cama Wendy". 
    
    Ya en mi cuarto, él me colocó acostada boca arriba, tomó una almohada la que colocó debajo de mi cintura y sin quitarme las pantimedias blancas, se acomodó en medio de mí, puso mis piernas en sus hombros y me metió el pene hasta el fondo. Lo hizo tan rápido que me lastimó un poco y tuve que colocar mi mano en su vientre y empujarlo un poco hacia atrás. Miguel ...