Dulce y amarga amistad (10)
Fecha: 16/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... apetecible bebito.
-Y tú muy varonil y muy macho, me gustas Juan, me gusta todo de ti.
Nos acariciábamos besando nuestros cuerpos, a él le encantaba mi boca y mis tetitas donde reiteradamente besaba y lamía, a mí me encantaba su abdomen duro y peludo y su tremenda verga ahora mostrando su enorme magnitud sin que la tela pudiera contenerla. Con dificultad conseguí bajarle el slip y la polla saltó furiosa golpeándome el vientre, encharcándome del presemen que le brotaba en abundancia.
Deslicé la mano, acariciándole el vientre lentamente hasta apoderarme de esa barra de carne caliente que golpeaba en mi abdomen. Me dejé caer de espaldas sobre la cama y le arrastré en mi caída. Abracé su espalda y le susurré al oído.
-Fóllame ya cabrón, lléname con tu verga, dame por el culo, quiero que me des tu leche ya. -Sentía su enorme excitación y como si yo fuera una pluma me dio la vuelta y tiró de mis caderas abriéndome las nalgas.
Su aliento hizo vibrar mi anito y pasó la lengua por el hoyo de mi culo empujando en mi ano. Lo lamió hasta que le dije que lo dejara o haría que me viniera la leche, y sin preguntarme como quería ser cogido, de golpe me la metió hasta la mitad haciendo que lanzara un desgarrado grito de dolor.
No era normal que sintiera a estas alturas dolor, pero no tenía dilatado el ano lo suficiente a pesar de mi deseo tan fuerte de verga, sabía que volvería a dolerme y por eso prefería que la entrada fuera rápida y me cogiera enseguida, tiré hacia ...
... él mis nalgas y la verga se me enterró entera en el culo consiguiendo que boqueara buscando aire. Se detuvo acariciando mi cintura con sus grandes manos, besándome la espalda y susurrando lo bonito que me veía.
-Ya va a pasar el dolor bebé, lo siento pequeño, aguanta un poco. Hasta dos lágrimas me salieron y apreté los dientes, necesitaba más tiempo de dilatación pero no podía aguantar cuando sentía una verga cerca de mi culo y la quería en mi vientre.
Unos minutos después movía con alegría mi culo pidiéndole que me empitonara hasta el final y me llenara. Estuvimos follando más de dos horas y me dejó el culo lleno de semen que desbordaba manchando la cama, me cogió como él quiso y yo deseaba en ese momento, olvidado de mi primordial interés y entregado a ese estupendo y varonil macho, él, como un excelente semental, llenó de dulce simiente el vientre de su hembra.
Nos habíamos duchado y hubiéramos continuado follando pero él tenía que recoger a sus pequeños y antes llevarme donde habíamos dejado mi coche.
-¿Te ha gustado? -Me miraba con una sonrisa gloriosa esperando la respuesta que ya conocía, pero se la cambié.
-Eras tú el que tenía que quedar contento, pero si, sabes follar delicioso aunque el culo me duele. -Soltó una carcajada mientras me abrazaba
-¿Necesitas dinero?, no llevo mucho conmigo. Sacó unos billetes y me los alargó.
-No tienes que pagarme, ya lo harás con tus servicios en su momento. -Se los cogí y los guardé a pesar de todo, por no ...