1. Con mi tío y su amigo en la aldea.


    Fecha: 21/09/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... cuando me anunció que después de comer, íbamos a ir a bañarnos al río. Que iba a venir con nosotros su amigo Jaime, que debería estar a punto de llegar. Y efectivamente, a los 10 minutos apareció por la cafetería su amigo Jaime, con el que estuvimos hasta que nos fuimos a comer, quedando de volvernos a ver por la tarde en el río. Ahí fue cuando mi hermana, dijo que ella no quería ir al río, que quería quedarse con la abuela y la tía. 
       Bueno le dijo mi tío, tu te lo pierdes, le dijo a mi hermana, pero la verdad es que, a mi hermana, no le gustaba nada ir a bañarse al río, eso de meterse en el agua, no le gustaba nada.
       Yo me quedo con la abuela y la tía, después me venís a buscar, nos dijo toda llena de razón.
    
       Después de haber comido, mi tío y yo empezamos a preparar las cosas para irnos a bañar al río. Llevábamos las toallas y bañadores, y una caña de pescar. No esperamos a que viniera su amigo, Jaime, ya marchamos los 2 andando hasta el río. Íbamos a ir a un lugar donde no solía haber gente, era un poco más alejado del pueblo, y donde no acostumbraba a ir la gente ya que era más agreste.
       Yo al principio no sospeché nada, ya que mi tío dijo que así además de podernos bañar, podríamos pescar. Además, que iba a venir su amigo, por lo que nunca sospeché que las intenciones de mi tío, eran otras bien pero que bien distintas.
    
       Cuando después de haber andado algo más de 35 minutos, llegamos al lugar donde mi tío había dicho a su amigo que iríamos. 
       La ...
    ... verdad era que aquello era como un paraíso salvaje, solo había un pequeño claro, luego todo eran árboles y maleza junto a pequeños arbustos. Solo había un sendero estrecho por el que llegara aquella zona del río.
       Allí dejó la bolsa donde llevábamos las toallas, bañadores y unos bocadillos para comer a media tarde. Dejó la caña de pescar en el suelo junto a la bolsa, y se puso a quitar las toallas, las que me mandó estirar en el pequeño claro de aquel campito. Luego sacó los bañadores, pasándome el mío, y diciéndome que sacara la ropa y la dejara doblada junto a la bolsa.
    
       En esos momentos en que cogía mi bañador, yo estaba pensando en que allí era un lugar estupendo para estar en pelotas tomando el sol, y para echar un buen polvo, ya que allí no había nadie, y no creía que por allí fuese a aparecer gente. La verdad es que tenía pensamientos libidinosos, y me estaba empezando a empalmar pensando en aquello. Pero no creía que mi tío tuviera esas intenciones, ya que sabía que su amigo iba a venir, pudiendo sorprendernos en pleno acto sexual, que incrédulo y pardillo era. Pero bueno pronto iba a darme cuenta de las intenciones reales de mi tío, y lo que tenía preparado para mí, junto a su amigo.
    
       Como si me hubiera leído el pensamiento, mi tío mientras nos desvestíamos, dijo que si quería podríamos quedarnos en pelotas. Si quieres no te pongas el bañador, déjalo ahí encima de la toalla por si aparece alguien, me decía. Así cuando salgamos del agua, tendremos el bañador ...
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