MI CUÑADA LALITA 1: Desvirgada en la camioneta, en medio de una tormenta a media calle
Fecha: 22/09/2020,
Categorías:
Primera Vez
Tus Relatos
Autor: Jagu, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... vaginita estrecha como tanto deseaba.
Pasaban los minutos y el ritmo se aceleraba los gemidos de Lalita sin convertirse en gritos subían de tono y sus movimientos de cadera se aceleraban cada vez más, en ese momento comencé a preocuparme, ya no aguantaría mucho a ese ritmo y ella aceleraba más y más sus movimientos, mi pene estallaría en cualquier momento en un torrente de leche, tuve que hacer uso de toda mi fuerza de voluntad para no correrme, pero estaba llegando a mi limite, cuando de repente sentí como Lalita comenzaba a apretarme con sus piernitas nuevamente y a acelerar el ritmo, lo sabía, la tenía completamente, mi cuñadita comenzó a correrse con gran fuerza, no sé cómo le hizo pero no grito, solo apretó el asiento con sus manos y recargo la cabeza clavándola en el respaldo junto a la mía, su orgasmo llego con gran fuerza salpicándome con sus jugos, Lala había tenido su orgasmo, ahora me tocaba a mí.
Aun no sé cómo es que no me corrí en ese momento, lo resistí, y por mi mente paso como un relámpago la morbosa idea de que ella la pequeña y tierna Lalita no solo recibiera dentro mi leche, sino que además estuviera plenamente consciente de ello y de lo que le podía pasar, por lo que la enderece empujándola de los senos medio adormilada por su orgasmo y por supuesto sin dejar de estar ensartada por mi pene, comencé a bombearla fuerte, le metí las manos acariciándole sus piernas por debajo de la falda, le sobe sus firmes nalgas y subí mis manos subiéndole la falda ...
... dejando al descubierto su vaginita, la cual pude admirar por primera vez aunque sea de forma parcial, su piel morenita clara lo era un poco más en su vaginita que estaba completamente lampiña, era todo un espectáculo y eso que no la veía completa porque ahí estaba mi pene entrando y saliendo, el espectáculo mejoraba al ver como se movían sus labios con la entrada y salida de mi pene que cada vez ganaba más velocidad, ella medio reacciono, yo comencé a gemir, lo que le dio una idea de lo que venía, no dijo nada solo abrió sus hermosos ojos muy grandes cuando en una enorme oleada de placer, deteniéndola de la cintura para evitar que se moviera eyacule con fuerza un torrente de semen en su delicioso interior, cada chorro, cada gota fue un placer inexplicable, mientras lo hacia la vi fijamente a los ojos, ella también me miro con cara un poco de sorprendida pero ni dijo nada ni hiso nada más que cerrar los ojos, mi objetivo estaba cumplido, cuando salió la última gota parecido desmayarse (no lo hizo) encima de mí, mi pene comenzó a perder su dureza dentro ella pero no se lo saque, me recargue plácidamente en el respaldo del asiento mientras ella con sus piernitas en cada lado quedaba acostada sobre de mí, mi pene poco a poco fue quedando flácido en su interior, por unos minutos me quede dormido, pero reaccione y supe que era hora de moverse, por lo que me incorpore y como pude la moví porque estaba completamente dormida y la acomode en el asiento del copiloto, así que ante ese ...