Esposa/sirvienta - Relatos Eróticos

Esposa/sirvienta

... fue hasta sensual, estábamos abrazados los tres y ella decidió darle un toque más a la situación, se volteaba y me dejaba disfrutar de su espalda de su cuello y tomando la batuta ella, se volvía a voltear y me comía la boca a besos, era muy complaciente, toda una sirvienta sexual pero por momentos le encanta a ella decidir quién la tocaba y quién la besaba, sin decir una palabra, solo con sus movimientos se sabía que quería la sirvienta.
Los besos ya eran muchos, la lujuria estaba dominando nuestros cuerpos, nuestras erección eran notables, los jadeos y y los quejidos por parte de los tres se asomaban ya, Jorge decidió desnudarse el pero su esposa le continuo, "me encanta que seas tan obediente" le dijo a ella y esas palabras parecían encantarle porque la llenaban de emoción, parte de mi quería desnudarla ya pero otra parte quería dejarla tal cual pues el morbo de sentirla como sirvienta de los dos me encendía muchísimo.
Decidí tomar una decisión yo, coloque uno de mis dedos en el cuello de ella y lo fui recorriendo hacia su boca pero antes de poder llegar ella sola tomo mis dedos con sus manos y los llevo directo a su boca y comenzó a lamerlo lenta y sensualmente, sacando la lengua, siendo muy provocativa con sus movimientos, voltea hacia Jorge y toma su mano y hace lo mismo, teniendo nuestros dos dedos en su boca se turnaba por momentos pero por otros tomaba los dos dedos y se los metía, el echo de que hiciera eso con nuestros dedos nos daba a entender que era lo que ...

... quería, y mientras lamía nuestros dedos comenzó a bajar, poco a poco y yo sabía lo que seguía y me llenaba de emoción y estoy casi seguro que mi pene se puso aún más duro por ese instante, cuando se hincó en medio de nosotros nos echo una mirada para que le dieramos la aprobación pues era nuestra sirvienta y nosotros teníamos que mandarle las tareas, yo le dije en segundos que si con la cabeza y Jorge tomo su cabello lo peino un poco y le sonrió, ella sabía que era un si por parte de el, no dudo en sacar los dos penes de los boxers, ni siquiera se preocupo por bajar los boxer por completo, ni Jorge ni yo solo se escuchaba nuestros quejidos pues ella era una maestra en lo que hacía, mientras metía a su boca un pene el otro lo masajeaba con una o las dos manos, no sabías que elegir si sus manos o su boca pero todo era suculento, placer a su punto máximo, el pene lo metía a su boca pero lo masajes a dentro con su lengua y hacia movimientos que no era tal cual un oral normal, movía el pene dentro de su boca y movía sus labios de manera que la piel de nuestros penes se moviera sin tanta necesidad de que hiciera el típico.movimiento de meter y sacar, ese movimiento era leve pero lo que sucedía dentro de su boca era magistral, deseabas que no se sacará de su boca tu pene pero en cuanto lo sacaba un par de manos mágicas te esperaban, para que te masturbaras de una manera inigual, con los movimientos en de sus manos a la contraria, masturbandote a dos etapas, tu cabeza con una mano y la ...