1. Tendencia natural


    Fecha: 06/10/2020, Categorías: Voyerismo Tus Relatos Autor: Xaliga, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... juventud estos atributos me dieron más bochornos que alegrías, pero una vez casado pude hacer feliz a mi compañera que disfrutaba como una posesa las pocas veces que logró engullir en su interior todo mi falo. 
    No era muy imaginativa en el sexo y yo algo quedado por lo que no salimos de lo convencional que que no representaba mayor problema porque igual disfrutábamos de nuestra intimidad con bastante frecuencia.
    Volviendo a la Laura con sus pechos y mi verga descomunal a centímetros de su cara fueron momentos de gran tensión sexual pero ambos retrocedimos a nuestros lugares, me tapé con la bandeja y le pedí no entrar sin mi permiso.
    El resto de la mañana el canturreo de Laura en la cocina y la fugaces pasada que tuvo en mi cercanía me hicieron notar lo buena que estaba y me pareció que hasta un botón más se había desprendido en su pechera.
    El horario de trabajo que habían discutido con Jonás era bastante claro. A las 4 de la tarde Laura cesaba sus quehaceres y sólo volvía a interactuar conmigo para darme unas píldoras y ofrecerme una cena, pero todo esto lo hacía saliendo y entrando a su habitación en la que se quedaba en forma mayoritaria desde las 16:00 hasta las 07:30 del día siguiente.
    Ese segundo día me había quedado perturbado por las carnes de la muchacha y aunque esto desentonaba con mi estado de ánimo no pude evitar rondar por su habitación y vi que ella en forma algo descuidada había dejado su puerta junta y se escuchaba como se iba quitando las prendas del ...
    ... uniforme de trabajo para ponerse una ropa cómoda para su horario libre. 
    No pude aguantar la tentación de espiar por la abertura de la puerta y alcancé a ver cómo se sacaba el vestido por su cabeza dejando al descubierto unas caderas amplias y redondas y me sorprendió un tatuaje en su nalga derecha y parte de su muslo con unos arabescos y volutas muy sensuales que se perdían entre sus glúteos. No pude evitar una cierta envidia por el tatuador que tocó esas carnes suaves para marcar en forma indeleble sus líneas en las carnes de la muchacha.
    Una rápida rotación de su cuerpo me dejó ver el costado de sus senos de buen tamaño y erectos con unos grandes pezones algo invaginados como pequeñas boquitas.
    Temí que me viera por lo que retrocedí hacia la oscuridad y se hizo un silencio en el cuarto que me hizo temer haber sido descubierto.
    Unos momentos después volvieron a sentirse los ruidos normales de la muchacha desplazándose por el cuarto que había sido la habitación de mi hijo, el sonido de su cuerpo rosando las cosas y las ropas. 
    Luego se escuchó la puerta del baño en suite del que disponía esta habitación, y la llave de la tina llenando de agua caliente la antigua bañera.
    Mi excitación no podía ser mayor, me había olvidado por completo de mi tristeza y solo veía en mi mente la blancura de esas nalgas y esos pezones grandes y apetecibles.
    En un arranque de osadía me acerqué nuevamente al vano de la puerta y alcancé a ver nuevamente su desnudez entrando al cuarto de baño que ...
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