1. Tendencia natural


    Fecha: 06/10/2020, Categorías: Voyerismo Tus Relatos Autor: Xaliga, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... emanaba nubes de vapor hacia la habitación.
    No pude creer mi suerte ella dejó entreabierta la puerta del cuarto de baño que contaba con dos grandes espejos que pensé podrían facilitar la indebida observación y de forma casi total del cuerpo juvenil que me había sido regalado por la vida.
    Sigilosamente me colé en el cuarto paso a paso acercándome a la puerta del baño mientras escuchaba el ronroneo de la chiquilla disfrutando del agua caliente. 
    Sus chapoteos empezaron a hacerse más rítmicos y eso me causó curiosidad. Lentamente me asomé a mirar en uno de los grandes espejos esperando ver el paisaje de ese cuerpo seductor y casi me caigo del asombro cuando vi que estaba dándose gusto con el extremo de la ducha introduciéndolo completo en su pelado chochito, con su redondela que tendría al menos 20 cm de diámetro. 
    El agua salía a raudales desde dentro de esa vulva lo que parecía estar dándole un gran placer a la muchacha. 
    Estaba petrificado. No creí que una mujer pudiera introducir semejante objeto en su vulva y mientras cavilaba en esto, ella levantó sus caderas en una contracción de placer completando mi perplejidad al ver que además de la ducha, ella había insertado en su culito un frasco grande de shampoo del tamaño de mi puño. 
    La nena se quedó quieta un momento recuperándose de su orgasmo y lentamente empezó a ondular nuevamente dejando que su cuerpo se empalara poco a poco en el frasco que otra vez quedó completamente inserto en ese dilatado culito. Sacó ...
    ... lentamente la ducha de su vagina para luego reemplazar el enorme trozo de metal por su puño completo que introdujo con facilidad haciéndolo salir y entrar de su chocho con un chapoteo enloquecedor.
    No pude aguantar más el espectáculo. Salí silencioso rumbo a mi cuarto a hacerme una buena paja rememorando los portentosos talentos de la joven.
    Al rato ya más tranquilo me sobresalté cuando la muchacha tocó a mi puerta avisando que estaba servida la cena.
    No pude creer la carita angelical y compuesta que mostraba la chiquilla tras haberse sodomizado de manera extrema. 
    Mientras tomaba mi sopa noté que la calentura volvía a subir y me dispuse a retirarme rápido a mi cuarto para repetir mi auto satisfacción. cuando pasé frente a su puerta, nuevamente entreabierta, sentí unos quedos gemidos que ya conocía de su baño. Asomé un ojo por el hueco de la puerta y me quedé helado. Ella estaba en cuclillas, pero entre sus piernas desnudas se divisaba un grueso cilindro que se introducía en su concha dilatando sus labios de manera extrema. Era lo que parecía ser un extintor pequeño que ella había instalado en forma vertical sobre un banquito y en su base había puesto una toalla en forma de cojinete que impedía que el cilindro se deslizara. En su expresión se visualizaba un tenso placer como si estuviera gozando y a la vez forzando su cuerpo a un nivel nuevo. 
    Poco a poco se fue empalando en el gigantesco cilindro que iba desapareciendo dentro de su concha.
    Ella no podía verme porque estaba de ...
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