1. Le quite el marido a mi tía malvada


    Fecha: 10/10/2020, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: Gabytrans, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... aliviada.
    Tres días después volvió a regresar esta vez yo estaba preparando la cena y lo invite a cenar conmigo y después charlamos durante horas al calor de unas copas del vino que el había llevado, nuevamente al despedirse me dió otros cinco mil pesos y prometió estarme dando diez mil pesos por semana en lo que conseguía empleo.
    Las visitas continuaron cada tres días por casi un mes, don Ricardo tenía cincuenta y cinco años y era un hombre muy agradable, culto, vestía muy elegante y siempre me hacía sonreír, yo trataba de vestir un poco casual cada que el me visitaba, buscaba entre mi ropa los vestidos más recataditos aunque no tenía muchos,.
    asta que un día sábado tomamos varias copas asta casi la una de la mañana ya que no tenía prisa por volver a su casa ya que la tía clarita se había ido a un retiro espiritual de su iglesia y no regresaría asta el lunes, ese día yo llevaba puesto un vestido que me llegaba asta medio muslo de finos tirantes, un Bra strapless con rellenos ya que mis pechos son casi como los de una adolescente todavía, y unas zapatillas de tacón no muy altas, después de la cena nos sentamos en el sillón y seguimos bebiendo, en determinado momento mi tío se me quedó mirando fijamente a los ojos y me dijo;- que hermosa eres mija!
    Yo me puse un tanto nerviosa y agache la mirada pero el me tomo suavemente de la barbilla y me dió un tierno beso en los labios el cual correspondi tímidamente, el continuo besándome y poco a poco los besos se hicieron más ...
    ... húmedos e intensos, después de varios minutos el se puso de pie para despedirse y me tomo de la mano para que hiciera lo mismo y caminamos abrazados asta la puerta del departamento, cuando nos volvimos a besar para despedirnos pude sentir su pene erecto a través de la ropa que cubría nuestros cuerpos y justo cuando el abrió la puerta para retirarse lo tome de la mano y con voz débil y apenas audible le dije; - no te vallas.
    El se dió media vuelta, cerró la puerta y mientras me besaba de nueva cuenta me tomo en brazos sin hacer un mínimo de esfuerzo ya que el es un hombre corpulento y yo peso apenas cuarenta y ocho kilos.
    Me llevo en brazos asta la recámara y me recostó en la cama para seguirme besando mientras yo le ayudaba a deshacerse de su saco y su camisa, tímidamente acaricie su pecho lleno de bellos, y fui bajando mi mano para acariciar su pene por encima del pantalón, el mismo se quitó el pantalón y el boxer quedando totalmente desnudo mientras corría los tirantes de mi vestido para dejar salir mis pequeños pechos y comenzar a besarlos primero y después chuparlos mientras yo jugueteaba con su erecto pene del cual ya emanaban algunas gotas de precum, después de varios minutos el se subió encima de mi y yo por instinto abrí las piernas para que el se acomodara en medio de ellas, mi vestido se subió asta casi mi cintura dejando ver mi tanga de encaje rojo, el puso dos de sus dedos en mis labios los cuales chupe y moje de saliva para enseguida frotarlos en la cabecita de su ...