1. Explorando mis orificios


    Fecha: 18/12/2017, Categorías: Confesiones Autor: Horny, Fuente: CuentoRelatos

    ... fotos – le dije.
    
    -Tómatelo con calma, solo es un juego en el que tu debes disfrutar más que nadie.
    
    -Lo tomare con calma – contesté. Me iré... pero volveré.
    
    -Se mala – me dijo.
    
    -Seré muy, muy mala – contesté convenciéndome cada vez mas de lo que decía – lo disfrutare.
    
    -Vete que te van a cerrar las tiendas – me dijo como despedida.
    
    Me fui para un almacén de cadena, de los que por lo general está lleno de gente los domingos haciendo las compras de la semana, donde venden desde una puntilla hasta lencería. Iba vestida de la manera menos provocativa posible, de por si no visto casi nunca de manera llamativa y ese día menos aún, poco maquillaje, ataviada con un jean, zapatos mocasines negros planos, camisa blanca, suéter, mi cabello corto algo despeinado, lentes y una cartera negra. Por desgracia no había podido conseguir prestada la cámara digital, pensé en llevar mi cámara "normal" y luego revelar las fotos en el estudio privado de un amigo pero habría tenido que darle muchas explicaciones y eso no me gusta.
    
    No se por qué pero iba nerviosa, como si todo el que me viera supiera lo que iba a hacer, mirando al piso, evitando tropezarme con la gente. Luego me entretuve cerca de media hora observando zapatos distraídamente sin atreverme a ir aún a la zona de ropa interior, esperando a que una voz interior me dijera: ve!.
    
    Recordé entonces un mensaje de Pablo. Yo le había escrito comentándole la tarde aburrida que había pasado en casa de mi suegra poniendo cara ...
    ... de niña buena. El me contestó que debí haber entrado al baño, desnudarme, observarme en el espejo, acariciarme, sentirme mala, recorrer mi cuerpo con mis manos, masturbarme y salir del baño de nuevo con cara de niña buena, feliz por saber que me había portado mal a unos pocos metros de todos. La idea me hacía gracia, a el siempre se le ocurrían cosas muy interesantes.
    
    Sin dudarlo mas me encaminé hacia el área de lencería, tomé varias prendas entre ellas las que el me había dicho que comprara. Le dije no a la señorita que amablemente se ofreció a ayudarme, a lo mejor por los nervios y la excitación. Me dirigí a los probadores con un par de camisones, uno negro y uno rojo, tres sujetadores y bragas de todo tipo, tangas, cacheteros de todos los colores, para justificar mi demora en el lugar. Una de las encargadas de los probadores me pidió que para probarme las bragas mantuviera puesta mi ropa interior. Le dije que si, que por supuesto…. Que ilusa….
    
    Cerré la puerta del probador con el corazón a mil… en el de al lado una mujer con su pequeña hija, al otro lado una señora mayor y una amiga… comencé a sudar… ¿y si escuchaban algo? ¿y si me veían?... miles de pensamientos se agolparon en mi cabeza pero era tarde para dar marcha atrás. Me reí nerviosa, después de todo era una prueba sencilla, solo tenía que disfrutar lo que iba a ser y mas aún teniendo en cuenta donde lo iba a hacer.
    
    El probador era de forma cuadrada, de 2x2 aproximadamente, con un banco de madera y un espejo ...
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