1. Explorando mis orificios


    Fecha: 18/12/2017, Categorías: Confesiones Autor: Horny, Fuente: CuentoRelatos

    ... Lamí los dedos de arriba abajo, los relamí con mi lengua, me deleité con el sabor, me gustaba. Repetí esta operación un par de veces probando los fluidos que salían ahora más copiosamente. Siempre he tenido abundantes flujos, esté o no excitada, y ahora estaba muy pero muy cachonda, me sentía perversa con ese pequeño e inocente juego.
    
    En el probador de al lado ahora estaban dos adolescentes. ¿Por qué las mujeres entraremos acompañadas a probarnos la ropa? Seguramente porque la mayoría de las veces necesitamos la aprobación de alguien más, como si con el simple hecho de gustarnos a nosotras mismas no fuera suficiente. Las dos muchachas hablaban sin parar pero nada podía desconcentrarme de mi dura y "profunda" tarea.
    
    ¿Y si me introducía un dedo en el culito? ¿y si veía como entraba y salía de mi interior? Ya que más daba ahora, quería verme, aprovechar el enorme espejo y la luz que me permitía estudiar todos mis movimientos. Me di la vuelta y separé mis nalgas, parecía como si mi ojete me mirara y me sonreí de nuevo. Observé detenidamente esa pequeña mancha oscura coronando la parte superior de mi raja. Con mi el dedo corazón de mi mano derecha tantee la entrada, la acaricié en círculos, sintiendo la rugosidad de su contorno y el calor que emanaba de allí. Luego, mojando ese mismo dedo con mis flujos vaginales introduje de golpe la punta… no quería ni pensarlo o a lo mejor no lo hacía o a lo mejor me sentía muy absurda.
    
    Una de las adolescentes del probador de al lado ...
    ... le decía a la otra que el día anterior había perdido la virginidad con su novio. Yo callada me dediqué a escuchar detenidamente el detallado informe que le daba una amiga a la otra. Esa conversación me excitaba, era algo muy tonto comparado con lo que yo pensaba que debe ser el buen sexo, pero el hecho de espiar, de escuchar una conversación ajena y más de ese tipo era delicioso.
    
    Mi dedo corazón entró hasta el fondo, solté un suspiro imperceptible. Nadie me oía, solo se oían las risas de al lado, voces, el murmullo del altavoz de información. Yo solo sentía la presión de las paredes de mi ano cerrándose en mi dedo, sentía su calor mientras veía como entraba y salía, luego miraba mi cara con una expresión indescifrable. Saque el dedo y lo acerqué a mi nariz. Lo que en otro momento me habría parecido repugnante ahora me gustaba, quería conocer todos mis olores, probarme. Ahora quería dos dedos en mi culo… ¿sería demasiado?. Preferí meter un dedo en mi culo y otro en mi coño. Lo hice… junté ambos dedos en mi interior… cielos… como me gustaba… acaricié la delgada "tela" que separa las dos cavidades, me sentí en la gloria, jamás pensé que de mi autoexploración pudiera sacar conclusiones tan agradables, conocerme así a mi misma… que delicia….
    
    Saqué ambos dedos, los deslicé por mis labios delineando su contorno, luego por mi cuello, por el canal entre mis senos, como si fuera una pinza oprimí mis pezones. Me senté con las piernas bien abiertas recostándome en el espejo, ya no ...