1. A las ordenes de mí mujer


    Fecha: 19/12/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... introduciendo su mano entre las bragas para abarcar todo el gluteo que estaba magreando. Yo estaba sintiendo lo que nunca hubiera podido imaginar. Era una sensación nueva, femenina completamente, de indefensión, y tenía a un macho que en pocos segundo iba a meter su polla hasta el fondo de mi culo, iba a hacer conmiigo lo que quisiera. Lo deseaba, lo esperaba, estaba ansioso porque me quitara las bragas y me la metiera.
    
    Eso fue precisamente lo que hizo, me las bajó y con mi ayuda desaparecieron de nuestra vista.
    
    Acto seguido paso su mano derecha sobre mi garganta y se acercó a mí dándome pequeños empujones, con su cuerpo y con su polla. La notaba caliente, ardiendo más bien. Yo volví el brazo hacia atrás y llevé mi mano derecha hacia su polla, la masajeé y la dirigí hacia el culo. desde luego me planteaba cómo iba a conseguir introducírmela con aquél diámetro que tenía.
    
    Me acordé de la crema de Isabel que estaba sobre la mesilla y facilmente acerqué la mano izquierda y cogí el bote que la contenía. Pase el bote a Diego y este lo cogió, lo abrió y se untó dos dedos con aquella especie de baselina. A continuación los bajó y me restregó la crema por el orificio la tiempo que poco a poco iba introduciendolos. Como sea que sus dedos estaban impregnados de lubricante entraban con facilidad.
    
    Por primera vez me habló:¿te gusta?. ...
    ... A lo que le respondí que inmensamente. Que hacía tiempo y en secreto, esperaba una situación como aquella, pero que lo que no sabía era la buena suerte que iba a tener.
    
    Saco los dedos y agarró su polla y comenzó a metérmela, poco a poco, despacio, con suavidad y sin darme cuenta la tenía completamente dentro, no me dolía. Senti gusto, mucho gusto. La notaba toda, cada centrimetro de ella. Me agarró por la cintura y apretaba. Le gustaba darme por el culo, era evidente, le gustaba introducir su polla por aquél orifico estrecho que le daba placer;segunro que más que el coño de Esther. En fin, Diego me folló de lo lindo durante una media hora. Indudablemente tomaba algo, pues no era normal mantener una erección durante tanto tiempo y sin correrse.
    
    Al final conseguí que eyaculara después de ir al baño trayendo una toalla con agua caliente y limpiarle sus partes, que una vez limpias comencé, a modo de agradecimiento, a chupar y a chupar con tanta maestria que no tardó en expulsar su semen. Un semen copioso y denso que me llenó la boca por completo.
    
    En fin, hasta aquí boy a contarles hoy. Probablemente en otra ocasión, si me apetece, volveré a decirles cómo continuó mi vida en este aspecto. En este aspecto sexual que tantos quebraderos de cabeza suele dar a las personas durante su periodo sexual.
    
    Un saludo para todos de Amador. 
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