Reencuentro
Fecha: 20/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Nancybella, Fuente: CuentoRelatos
... más delicado cuando acariciaba mis pechos y más aún cuando apretaba los pezones y luego los mordía lentamente haciéndome gritar de placer.
Me dijo que era muy bella lo que significaba un detalle pues regularmente se dedicaba a jadear, a pedirme el culo y a decirme "Muévete más, puta".
Así que en lugar de preocuparme por esas cosas, debía concentrarme en el momento en que este hombre decidiera penetrarme.
Me besó el cuello y eso me volvió local e hizo que le rogara que me diera su verga. Sin embargo, siguió deleitándose con mi cuerpo.
Por fin, después de un largo rato, con la camioneta encendida y con el clima a todo lo que daba pues el calor afuera era intenso, se aprestó a dejarse acariciar y se desajustó el cinturón y permitió que le bajara la cremallera: Allí estaba, un pito enorme que aún no se erectaba pero que medía unos 20 centímetros así, dormido.
Lo sujeté con mi mano derecha y escupí un poco sobre él para mojarlo y enseguida lo metí a mi boca. Sentí como comenzó a crecer y a ponerse duro casi al instante. Wow, era un fierro delicioso que tenía en mi boca y el hombre se excitó mucho cuando le pasé la lengua para lamerlo. Le lamí el ano, le lamí los testículos y metí nuevamente esa macana en mi boca, hasta mi garganta. Yo prácticamente sentía ahogarme cuando arremetía con fuerza y me provocaba sonidos raros al sentir ese palo en mi boca. Pero la sensación era deliciosa. Él acariciaba mi espalda y daba unas nalgadas bien fuertes que seguramente me las ...
... dejaba rosaditas.
Por fin, se acomodó en el asiento bien sentado y con su macana bien parada y me sentó de espaldas a él. Cuando comenzó a entrar su enorme pito me dolío pero me consoló dándome unos besos en la espalda y tras mis orejas. Entró bien su verga y comencé a moverme hacia arriba y hacia abajo. Yo sentí que esa verga me partí en dos pero aguanté estoicamente. La sacó una o dos veces de mi vagina para untarse saliva para que resbalara mejor y lo logró. No hizo falta más. Comencé a gemir y gemir y a los cinco minutos tuve mi primera corrida. Comencé a temblar y a pedirle más verga. Él ni se inmutó y volvió a metérmela, seguí sintiendo un enorme placer y a los pocos minutos de nueva cuenta tuve otra corrida pero esta vez grité y casi me desmayo de placer.
Me hizo cambiar de posición y me colocó de a perrito y arremetió con fuerza sobre mí. Sujetaba mis nalgas y de repente volvía a darme alguna nalgada mientras su pito entraba y salía provocándome un delicioso placer. Yo volteaba y le suplicaba que me diera más, pues estaba pasando un momento delicioso.
Tuve mi siguiente orgasmo y sólo atiné a decirle "te amo papacito, cógeme más" y siguió repartiéndome esa macana que me hacía ver visiones y casi tocar las estrellas.
Sin eyacular, me dijo que nos saliéramos de allí, desnudos y sólo atiné a tomar mi bolso con las llaves de la casa y él las llaves de su camioneta y nos metimos desnudos a la sala de mi casa.
Le seguí chupando su verga que seguía dura y mojada ...