m) Alex, el misterio
Fecha: 03/07/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... gustaba.
Los dejé para subir a cambiarme y ponerme un pantalón cómodo con una camisa y al bajar empecé a preparar la cena. Óliver me abrazó por atrás besándome en el cuello.
-Voy a darme una ducha rápida, enseguida bajo precioso. -no se conformó y metió la mano por la cintura engomada del pantalón para tocarme el culo, a continuación me restregó su hombría haciéndome reír contento.
-Óliver papá esta en la puerta. -me dio un azotito suave y marchó corriendo, mi hermanito estaba loco, loco de deseo.
Se había duchado y colocado un pantalón corto pero de perneras anchas y una camiseta con publicidad de una bebida gaseosa. Cenamos todo lo que preparamos y Óliver repitió, aún estaba en crecimiento y necesitaba doble ración.
Nuestro padre se marchó a la cama después de que viéramos un programa concurso en la televisión, mi hermano y yo nos quedamos para ver una película, Óliver me lo pidió guiñándome un ojo para que no objetara, quería ganar tiempo para que papá se durmiera.
Se recostó semi tumbado en el sofá con la cabeza sobre uno de los brazos y me llevó para que quedara ente sus piernas con mi espalda sobre su pecho.
Intentaba seguir la película pero su mano derecha me acariciaba el cabello llegando hasta el cuello produciéndome escalofríos. La cinta resultaba interesante. Un padre al anochecer llevaba a su hijo a mirar luciérnagas a un parque, en un descuido se alejó y resultó atropellado por un coche que escapó dándose a la fuga…
Oliver agarró mi mano ...
... derecha para llevarla a su pierna descubierta, pasé la palma con suavidad acariciando la carne prieta.
-Súbela, más arriba hay un sorpresa para ti. -giré la cabeza para mirarle, una sonrisa traviesa mostraba sus blancos dientes. Estos eran de los momentos en que me ponía de más tensión, papá podía volver a bajar por cualquier motivo y temblaba de la adrenalina en mi sangre al hacer lo que me pedía.
Subí la mano hasta meterla por la ancha pernera de su pantalón hasta que los dedos tocaron su pene, no se había colocado un slip, resultaba un marranillo astuto preparando el terreno con antelación para conseguir su propósito. Estaba medio despierta y le sujeté el glande encapsulado en el prepucio.
-Puedes hacer lo que quieras con ella, es tuya. -resultaba increíble su cara dura y desfachatez, hacía ver que era yo el que impúdico deseaba tocarle la polla y él, en su inmensa caridad, me lo permitía.
Mis caricias la despertaban del letargo, se subió la camiseta y empezó a acariciarse el abdomen.
-Sácala de la prisión, está sufriendo. -hacía movimientos para que el roce fuera mayor y se excitaba demasiado, la película había pasado a un segundo lugar. y ninguno de los dos la atendíamos.
-Vamos a la cama Óliver, no corramos más riesgos.
-Solo una chupadita, si nos ve papá que sea por algo más grave que suponerse lo que tu mano hace dentro de mi pantalón. -le subí la pernera y saqué unos diez centímetros de la polla a la luz, un hilo de precum le salía de la puta y la ...