Ahora sí, pervirtiendo a mi gordita
Fecha: 05/11/2020,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Pervertido, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... y su lengua se enredaba en el glande.
Había colocado una estiba de bultos para poder coger a gusto, se acostó abriendo sus piernas esperando que la.penetrara, cuando lo hice, su rajita escurría de lo excitada que estaba, se sentía caliente y ese gesto de placer me prendió más, me coloque encima de ella besando sus labios
Le pregunté excitado
-¿Te gusta que te coja cosita?
-Si papi, me gusta como me coges, me gusta tu perversidad conmigo.
¿Perverso? Pensé.
-¿Te gusta ser mi putita?. A ella le gusta que le hable sucio, que le.diga que es mi zorrita, y al escucharme decirle eso el brillo de sus ojos cambio
-Si papi, soy tu puta, cogeme rico.
Le di la vuelta y la coloque boca abajo, una vez que la pentre le tome del pelo atrayendola a mi.
-Muevete putita, así te gusta así te complazco.
-Si papi, jalame el pelo, golpea mis nalgas, hazme sentir rico papi me decía entre gemidos.
En ese cuarto una de las ventanas de la puerta está un poco translúcido, de adentro hacia afuera se ve, pero no de fuera hacia adentro, la hice levantar y la coloque como si un policía la fuera a revisar, le coloque sus brazos abiertos apoyados a cada lado de la.puerta, un poco empinada de manera que sus nalgas quedaran levantada y sus piernas abiertas, su cara quedó justo en el vidrio de la puerta y mientras la penetraban le jalaba del cabello quedando su cara totalmente frente al vidrio.
-Me dices pervertido putita, pues si lo soy, mira para afuera, ve la gente que ...
... pasa y piensa en que no se i.aginan la cogida que te estoy dando, imagina también que alguien curioso se asome cerca del vidrio y vea tu cara perrita calienta dándome el culo.
A cada palabra que le decía, ella genia y sudaba a chorros, su pelo y cara estaban totalmente mojados de sudor.
-Que rico sudas cosita, así como me gusta
-Si papi, limpiarme el sudor con tus labios.
-Claro zorrita, te lo mereces. Al pasar mi lengua sobre su cuello y nuca su piel se erizaba y gemía y más sudaba.
Me pidió montarse en mi, entonces me recosté sobre los bultos y ella se ensartó sola en mi verga, la tenía tomada de los cabellos y el cuello, y me decía que así lo quería, que le gustaba como la pervertida y había tenido muchos orgasmos.
En un momento ya no pude aguantar más y me salí de ella vaciandome entre sus nalgas y mojando con mi semen su vestido..
Se puede decir que fue justo a tiempo, un par de minutos después mi celular timbró, me solicitaban para el negocio. Me vesti rápido y con un beso en sus labios me despedí de ella dejándola un momento sola a qué se recuperara y que saliera después que yo para no levantar sospechas (cuidando su integridad moral).
A la siguiente semana de eso fue que la encontré llevando sus bolsas de mandado y que me.encamine con ella a un lugar solitario ( que de solitaria no tuvo nada) y dónde me la iba mamando mientras manejaba.
Cómo ya había relatado, me dirigí al hotel sin importa que nos vieran, una vez en el cuarto mientras ella ...