1. Conquistado a mi suegra


    Fecha: 05/11/2020, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Gabriel Ark, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... paulatinamente hasta que empezó a quejarse repetidas veces, cada vez con más excitación y más fuerte. Tiraba sus pezones con mis dientes, mientras que mi mano libre ya comenzaba a bajar rápidamente a su vagina. Sigue chupando!! me gritaba, mientras tenía su cabeza bien pegada a la cama, moviendo sus caderas de la excitación. Desabotoné su pantalón, bajé su cierre y toqué sus calzones. Bajé y me cercioré de inmediato que estaba húmeda, se sentía empapada. No sólo eso, estaba depilada!!, era una vagina suave, recién depilada, que sólo dejaba un poco de vello en la parte de arriba. Seguí chupando como loco sus tetas hasta que finalmente mis dedos hicieron contacto con su clítoris. Sus labios estaban completamente mojados, mis dedos se resbalaban en esa vagina que estaba ya a mi disposición. Comencé a frotar su clitoris, a moverlo de manera circular. Karen no se guardaba nada, gemía como una puta diosa. Quería retribuir todo eso que me estaba entregando, así que bajé mis dedos para percatarme que estaba lista. Dos dedos entraron de forma inmediata, podía sentir lo mojada que estaba por dentro, lo dilatada que estaba por mí. Acto seguido se montó encima mío, abruptamente desabrochó su brasier y me puso a chupar sus tetas, pegando mi cabeza a ellas para disfrutar de esos ricos senos. Los agarraba con mis dos manos, los lamía, los dejaba bien salivados, inclusive un chupón que a ella no pareció importarle. Súbitamente se bajó de mí para bajar al piso. Se sacó su pantalón y ...
    ... botines, quedando sola en calzones. Me besó a la orilla de la cama y bajó para quitarme mi pantalón. Ahora estaba desnudo, con mi pene durísimo y palpitando por ella. Cuando bajó mis boxer noté su cara de excitada. Sus gestos delataban sus ansías por comerse mi pene, de poder dejarlo mojado para que luego pudiera conquistar su vagina. Lo agarró con una de sus manos y empezó a masturbarme. Estaba entusiasmada, sólo piropeaba mi pene hasta que comenzó a lamer mi punta. Fue de arriba hacia abajo pasando su lengua, dejándolo mojando en un instante. Lo agarró firmemente desde abajo y se lo metió a su boca. Realmente chupaba como una diosa con ganas, su saliva caía por los costados mientras que seguía lamiéndolo por todos lados. En una inclusive lo agarró firmemente desde arriba para lamer mis bolas, y no sólo eso, si no que comenzó a succionar una de ellas llevándome de inmediato al éxtasis. Era ver a una puta en su estado más salvaje con mi pene, tanto así que le dio un par de mordidas debajo de la cabeza. Subió a mi boca para besarme y se dio vuelta dándome su culo. Se pegó a mi pene y empezó a frotar su culo con él. Movía sus jugosas caderas de un lado para otro, se agachaba dejándome toda su espalda a mi disposición. Seguía moviéndose en mi centro mirándome de reojo y sonriendo de forma coqueta. A estas alturas ya quería meter mi pene dentro suyo, y ella también lo dejaba entrever. Le dije que iba a buscar los condones que tenía guardados en la chaqueta (siempre hay que estar ...