Conquistado a mi suegra
Fecha: 05/11/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tus Relatos
Autor: Gabriel Ark, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... preparado).
-No te preocupes...tomo pastillas. Además que quiero sentirlo así, sin nada.
Fue decir eso y automáticamente la agarré y acerqué hacia mí, moví su cabello para besar su cuello, corrí su calzón y sin pensarlo dos veces metí mi pene en su húmeda vagina.
-Aaaah!! - soltó un fuerte gemido Karen.
La agarré firmemente de su cintura y empecé a penetrarla fuertemente. Su jugoso culo chocaba con mis piernas. Veía esa hermosa espalda desnuda ante mí, ese cabello liso moviéndose descontroladamente.
Nos subimos a la cama bien pegados, en ningún momento mi pene salió de ella. La tenía arriba mío, bien pegada, besándonos apasionadamente, mientras yo agarra sus senos y masajeaba con mi otra mano su clítoris.
-Aaaah!!, aaah, amor... qué rico - gemía Karen.
-¿Te gusta mi amor?
-Ufff... me encanta que me digas mi amor, obvio que me gusta, aaah!! qué duro está tu pene!!
-Eres un sueño de mujer... soñaba con poder hacerte mía...
-Aaah!!, yo igual quería entregarme a ti, que me hicieras tuya!!!
-Eres preciosa, hoy te haré el amor, te daré hasta que nos corramos
-Ufff, me matas... lo quiero dentro mío, dame ese regalo
Sudábamos y gemíamos sin parar. Karen se paró para quitarse sus calzones, me besó y se dispuso a poner su hermosa vagina en mi cara. Mi boca agarró sus labios y los besó sin parar. Los abrí para encontrar su clítoris para moverlo rápidamente con mi lengua. Sentía esos precisos movimientos pélvicos encima mío, sentía lo ...
... excitada que estaba mirando al techo, descontrolada pedía que no parara. Agarré sus tetas que no paraban de moverse, las apreté firmemente mientras ella sensualmente se movía en mi cara. Bajó hacia mi pene dándome la espalda, se paró un poco mientras lo agarraba con sus manos para luego ir metiéndolo dentro de su vagina. Apenas entró dentro de su vagina comenzó a gemir como la perra que estaba hecha. Sus gemidos eran poesía pura. Empezó a moverse violentamente, con su culo bien pegado a mí, moviendo rápidamente mi pene dentro de ella. Se paró un poco para deleitarme con la vista. Era hermoso ver como mi pene entraba y salía de su vagina, mientras su culo se movía fuertemente. Ahora era ella la que se adueñaba de mí con sus ricos movimientos sin freno, paraba y seguía moviéndose, a veces apoyándose y saltando sobre mi pene, haciéndolo completamente suyo. Finalmente, agotada, paró su marcha. En eso aproveché para acercarme y besar su espalda, haciendo que su piel se enchinara y comenzara a gemir de forma desesperada. Nos fuimos parando hasta que ella quedo en 4. Comencé a besar desde su cuello, pasando por su espalda, hasta llegar a su rico culo. Tenía un culo apetecible, dulce, jugoso. Abrí sus dos cachetes para lamerlo y besarlo. Karen estaba vuelta loca, cada vez que mi lengua entraba en su agujero ella gemía como loca. Estaba ido en su culo, lo lamía todo, a la vez que bajaba para testear su rica vagina con mi lengua. "Ahora serás mi perra", me monté encima de ella, pegándome bien ...