1. Tiempos de universitaria: De pinta con mi profe


    Fecha: 22/12/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alexa, Fuente: CuentoRelatos

    ... humedad recorriéndome, el calor subiendo de intensidad, hasta que por puro instinto tome su cabeza entre mis manos y la empuje hacia mi vagina, él metió más su lengua, penetrándola con ella, y sin pasar más tiempo me deje llevar por un gran orgasmo, mi cuerpo se convulsionó, apreté su cabeza contra mi vagina, empecé a gemir fuertemente, mi respiración era entrecortada, hasta que lo único que puede decir fue:
    
    -Que rico profe, que rico.
    
    -Ya, ahora me toca a mí disfrutar.
    
    El tomo su verga con una mano y se empezó a acostar encima de mí, coloco su pito venudo de buen tamaño sobre mi pelvis caray me llegaba arribita del ombligo, empezó a pasarle de arriba a abajo y sentí su verga entre mis labios vaginales, todavía no me recuperaba de mi orgasmo cuando el empujo su verga para metérmela.
    
    -haaauuu… despacio profe que soy estrecha.
    
    -Por eso me gustas, aprietas riquísimo.
    
    El empujaba con fuerza, pero por la estreches de mis orificios, su verga entraba muy lentamente.
    
    -Despacio HÉCTOR.... duele aaayyy…
    
    Sentía como mis labios se estiran para que entrara ese invasor, el dolor era fuerte, pero comenzaba a gustarme tenerla adentro. Mi profesor retrocedió para después empujar, y así estuvo repitiendo la misma acción varias veces, hasta que ya mi vagina se acostumbró y la dejaba entrar más fácil y más adentro. Me mordía uno de mis senos mientras con la otra mano me acariciaba el otro seno.
    
    -Que rico, que rico.
    
    -Si bien que te gusta putita.
    
    -Si profe, me ...
    ... encanta.
    
    Me estuvo cogiendo en esa posición varios minutos, me saco la verga, y la reemplazó con su dedo medio de uno de sus manos, lo metía y lo sacaba, mientras su lengua estaba dentro de mi boca, mi cuerpo se retorcía, lo abrazaba muy fuerte.
    
    Sacó su dedo de mi vagina y con la humedad que tenía su dedo, me empezó a acariciar mi ano por encimita, yo di un pequeño temblor por saber lo que me esperaba.
    
    -Tranquila puta, que esta vez tu culito si será mío.
    
    Una vez más metió su dedo dentro de mi vagina, jugó ahí, y después regreso a mi ano, esta vez presionando su dedo para meterlo. Me produjo un poco de dolor y placer, a lo que respondí arqueando mi espalda hacia él, y dando un ligero gemido, saco su dedo, y lo metió en mi vagina, y después lo metió en mi ano, estaba haciendo eso varias veces hasta que por fin su dedo entraba con facilidad en toda su magnitud.
    
    -Ahora si Ale, ponte como lo que eres, como mi perrita que eres.
    
    -Pero me dolerá -suplique porque sé muy bien que las primeras arremetidas por mi culito son el infierno, y más si está caliente el que me la meterá.
    
    -Anda perrita, obedece.
    
    Me tomo de mi cintura y me levanto dándome vuelta para ponerme en posición, me dio una nalgada que me hiso dar un gritito, -haay- se acomodó detrás de mí, tomo con una de sus manos una de mis nalgas redondas y paradas, y con la otra mano, tenía su verga apuntando ya directo en mi culito. Todo lo demás fue eterno, sentía como presionaba su verga contra de mi culito para ...