1. Mi mayor fantasía


    Fecha: 18/11/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Luis Bisexual 99, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... producir, pasar mi lengua por todos tus dedos, llenándolos todos de mi líquido. β€” bien hecho. β€” continúas, e introduces todo mi pene en tu boca con una maestría digna de admirar.
    Y con tu mano seca sellas mi boca de nuevo. No puedo evitar gemir ante la excitación que me provoca toda esta escena.
    β€” Te dije que no gimieras. β€” y dicho esto, te colocas en cuatro, de modo que tu culo queda justo enfrente de mi cara. 
    Y así, sin que yo pueda tocarte, lamerte o gemirte, empiezas a introducir un dedo ensalivado y lubricado en ti. Sabes cómo tentarme y castigarme.
    Empiezas a gemir ligeramente a medida que tus dedos se abren paso a través de ti mismo. No puedo evitar seguir con mi pene en una brutal erección que tortura todos mis sentidos. Deseo poder librarme de estas ataduras y embestirte sin más, hasta poder saciar cada uno de mis instintos.
    Continúas penetrándote con tus propios dedos. Ahora tienes cuatro dedos dentro de ti. Podría librarme y en lugar de que fueran tus dedos dentro de ti, podría ser mi lengua y mis dedos, pero decides dejarme en esta agridulce tortura.
    β€” Creo que ya es suficiente lubricación β€” dices y te ubicas en cuatro, invirtiendo la posición que tenían tus piernas por tus brazos, de modo que tus rodillas abrazan mis caderas, tus manos quedan al lado de mis axilas y tu cara queda frente a la mía.
    Sitúas mi pene justo entre tus nalgas, y lo vas introduciendo lentamente en ti. No puedes evitar hacer gestos que expresan una hermosa y extraña combinación de ...
    ... dolor y placer. Notas mi rostro sonrojado, y mi cuerpo emanando sudor y calor. Nuestros cuerpos están en flamas, y esa sensación nos encanta.
    Mi pene siempre ha sido bastante grueso, por lo que introduces la cabeza de mi verga y esperas a que tu entrada se ajuste a las dimensiones de mi miembro viril. 
    Aprovechas para besar y aspirar el olor de la piel de mi cuello. Pasas tus labios y tu lengua sobre ella. 
    β€” Tu sudor está algo salado, y así me encanta. β€” susurras para provocarme más.
    Introduces en su totalidad mi polla en tu culo, a lo que sueltas un gemido bastante fuerte. Yo hago todo lo posible por contener los gemidos que quiero soltar. Es inevitable cuando tu entrada aprieta a mi pene en su totalidad, provocándome ganas de follarte salvajemente y volverte mi pequeña zorrita. Pero debo contenerme.
    Prosigues con los sentones sobre mí, inicias haciéndolos lentamente, para que tu trasero pueda adaptarse a la fricción. Noto tu polla dura subiendo bajando conforme tú lo haces.
    β€” Ahora fóllame tú. Es una recompensa por tu obediencia. β€” mandas, a lo cual yo obedezco felizmente, e inicio un vaivén, aunque es complicado por la posición en la que estoy.
    β€” ¡Oh, sí! ¡Por Dios! ¡No pares! ¡Sigue! ¡Sí! β€” clamas y gimes a medida que voy aumentando la velocidad e intensidad de mi penetración. β€” Justo ahí, ¡justo ahí! β€” gritas para hacerme saber que te está gustando. No puedo evitar sentirme halagado y sumamente excitado por todo esto.
    β€” ¡Oh, me vengo, me vengo! β€” avisas, a lo ...