Las mujeres de mi flia politica (6) - Relatos Eróticos

Las mujeres de mi flia politica (6)

... tremenda erección se marcaba en mi short. Obvio que acepte que la pequeña estuviera presente. Así que se arregló para el día siguiente.
Llegue del trabajo, estaban mi suegra y mi cuñada esperando.
--Hola, que hacen?
--Acá nerviosa…yerno no podemos estar?
--No suegrita. Esta vez, no. Solo va a estar la princesita.
Me duché, no comí nada. Desnudo me acosté no sin antes, correr unos centímetros las cortinas para que las penumbras reinaran en la habitación. A los pocos minutos la puerta se abrió y entro la más chiquita llevando a su hermana mayor de la mano. La adolescente llevaba una solerita fina, muy flojo casi transparente.
Llegaron a costado de la cama, mi sobrinita busco mi mano y la junto con la de su hermana. Tire de esa mano e hice que subiera a la cama. Se acostó sobre mi brazo izquierdo. Quedamos de costado, frente a frente. Acaricie su hermoso rostro adolescente, bese tu frente y luego apoye mi mejilla a la suya y al oído, susurre…
--Tranquila princesa, no va a suceder nada que no quiera. Si algo te molesta o no quieras, decime y lo dejamos. ¿Entendiste?  —ella asintió con su cabeza.
Así como estábamos deposite mis labios en los suyos. Sentí su cuerpo estremecerse. Muy lentamente mi lengua los recorrió y ella muy tímidamente fue abriendo su boca para dejar entrar mi lengua. Al principio era todo lento, despacio. Luego mi mano derecha bajo por su espalda y la atraje más contra mi cuerpo.
Con el primer contacto contra me verga dura hizo que, por reflejo haga ...

... su pubis hacia atrás. La miré y sin decir nada volví a besarla y a atraer su cuerpo contra el mío. Ya no hubo resistencia. Sus brazos abrazaron mi cuello y los besos se hicieron más intensos. Sentía como ella apoyaba su pubis contra mi verga con fuerza. Con el movimiento su solerita comenzó a subirse y mi verga hizo contacto con su vientre.
La chiquita ya se había sacado la ropa y se corría de un lado a otro de la cama para ver mejor mientras acariciaba su conchita. Puse a la hermana mayor boca arriba y la seguí besando con pasión mientras mi mano recorría ese terso, suave y virgen cuerpo. Comencé a besar su cuello y ella ya emitía pequeños gemidos. Saque del todo su solerita y aprecie en todo su esplendor ese magnífico cuerpo adolecente. Casi igual de hermoso que el de su madre y de su tía, mi esposa, sus tetitas era chicas aun comparado con su cuerpo de caderas redondeadas, piernas esbeltas y nalgas alucinantes.
Baje besando todo ese cuerpo hermoso, sacando en el camino su bombacha juvenil. Bese sus tetitas, estomago, vientre, pubis, piernas…las dos, sus pies…los dos. Chupe los dedos de sus pies. Ella era ya todo gemido y estremecía al contacto con mis labios. Volví a subir por sus piernas. Hice que las abriera y me acosté entre ellas, haciendo que se apoyaran en mis hombros. Y ahí estaba la gema más preciada la vagina virgen de mi sobrina más grande, con sus ralos vellos púbicos. Acerque mi cara para olfatear su aroma. Era dulce, embriagador. Bese la parte interna de sus ...