Tenía que probar - Relatos Eróticos

Tenía que probar

... podía masturbar al ritmo de las embestidas, de pronto me dió una sonora nalgada que más que dolerme, me ardió en la piel, cuando la recibí por mero instinto apreté el culo y sentí como mi esfinter ahorcaba literalmente la cabeza de su verga, ambos lanzamos un gemido al mismo tiempo

-Te sientes bien? -Me preguntó

-Si, sigue. -Por mis adentro y sin poder evitar una sonrisa pensé "demasiado bien"

-Date la vuelta y abre las piernas

Obedecí sumiso a su orden y levanté misnpiernas, las cuales tomo colocándolas sobre sus hombros, de nueva cuenta se dispuso a penetrarme y esta vez pude ver su cara extasiada, mi cuerpo estaba totalmente cubierto de sudor, señal de que yo estaba muy cachondo, le tome de su cuello y lo aparte a mi, me dió pequeños besos y mordizcos en mi cuello que me hicieron jadear, el también sudaba y su sudor caía en mi cuerpo, sentía cada gota caer en mi y era como aguijones calientes que me brindaban un placer pocas veces alcanzado.
Le tome de la cabeza y quedamos mirándonos de frente, pude ver el reflejo de mi cara en sus ojos color café y me ví totalmente desconocido, esa cara descompuesta por el placer no me la imaginaba. Nuestras caras estaba muy cerca, nuestras bocas también, podíamos sentir nuestros alimentos cercanos, hubo un tose entre nosotros, un pequeño beso podría decirse, pero no, no era un encuentro romántico, era gusto por el sexo, pasión, lujuria, morbo y no besos cachondos ni pasionales. Me empezó a dar con más fuerza sus embestidas, ...

... se escuchaba como nuestros cuerpos se golpeaban de manera salvaje, sus gemidos y los míos a todo lo que daba nuestro placer, sin callarnoslo, yo le pellizcaba sus tetilla y el mordía las mías, mi verga rosaba su estómago y me estaba provocando una inminente venida, ¡Cosa que alcanzamos los dos casi simultáneamente! Se dejó caer sobre mi, yo le abrazaba la espalda repegandolo más a mi, sentía como su verga se dormía hasta que salió de mi culo, se retiró de mi para quitarse el condón totalmente lleno de semen. Después de un par de minutos recostados uno al lado del otro, en silencio me dijo

-Uff, creo que lo disfrutaré mucho, tanto como yo.

- No lo niego, era algo que ni yo mismo lo esperaba, pero consideraré afortunado, porque ya probé lo que en cierta forma quería, y no habrá más..
Dicho esto me levanté con las piernas temblandome me dirigí al baño, me bañé dándole  un trato especial a mi cola, que me dolía pero aún sentía placer con esa sensación. Me pare frente al espejo y vi mi cara demacrada del placer recibido, me observé atento y solo me dedique una sonrisa.
Salí del baño y el seguía acostado boca arriba, desnudo y sin cubrirse, con los ojos entrecerrados, no sabría decir si dormitando pero al acercarme a el abrió los ojos y me miró fijo

-¿Como te sientes?

-Adolorido de mi cola. Rio ante mi respuesta, pero era verdad

-¿Y entonces?

-¿Entonces que?  Le dije mientras me dejara a aun lado de el en la cama y tomando su flácida verga la aparte y sacudí con ...