Buscando quien me diera por el culo en el parque de Santa Margarita.
Fecha: 02/12/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... desabrochado.
Con el pantalón y slip caído sobre mis tobillos, empezó a sacarme la cazadora, tirándola al suelo, haciendo luego lo mismo con la camiseta que llevaba aquel día puesta.
Una vez me tuvo desnudo por completo, con el pantalón y slip sobre los tobillos, me volvió a abrazar a él, volviéndome a comer la boca. Mordía y chupaba mis labios, luego metió su lengua en mi boca saboreando toda mi cavidad bucal, fue luego bajando por mi cuello, haciéndome estremecer de gusto, mordió mi nuez de Adán, haciendo que las piernas me temblaran, hasta que llegó a mis excitados y erectos pezones, empezando a morderlos hasta hacerme chillar de placer.
¡Ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Gemía abrazándome a él.
Dios, que pena no tenerte en una cama, me decía sin dejar de morderme los pezones y acariciarme los cachetes del culo con sus manos. Te iba a hacer gozar y gemir hasta que te corrieras de gusto. Dios que bueno estás, maricón.
Yo estaba tan caliente y salido, que no podía aguantar más, sin que él me lo pidiera, agarrando su polla con mi mano, me incliné empezando a chuparle la polla.
Dios que gusto, chupaba y tragaba aquella verga, como si me fuera la vida en ello. Acariciaba los huevos a la vez que no dejaba de chuparle la polla, estaba deseando que me diera la vuelta, me abriera de piernas, me enchufara aquella tranca en el culo, haciéndome chillar de gusto.
Sin poder aguantar más, dejé de chuparle la polla, dándome la vuelta a la vez que me ...
... apoyaba sobre un pequeño arbusto. Fóllame le pedí, dándole el culo para que me sodomizara.
Él viendo lo caliente y desesperado que yo estaba, llevó su mano a mi ojete, y luego de escupir en su mano, fue pasando esta por toda la raja de mi ardiente culito.
Metió su mano por medio de mis piernas, acarició mis huevos y polla que ya estaba toda pringada por estar soltando líquido preseminal, haciendo que soltara más gemidos, al notar como su mano acariciaba mis genitales.
¡Ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Gemía notando como su mano acariciaba mi polla y genitales.
Dios que caliente estaba, en esos momentos podían meterme por el culo cualquier polla que yo me dejaría, poco me importaba en esos momentos si era un tío guapo o no, como si fuera un mono, o me estuviese viendo todo el mundo, en esos momentos, solo quería una polla que me abriera bien el culo y me diera una buena follada.
Mientras yo esperaba inclinado a que el “indio” me abriera el culo con su polla, él seguía pasando su mano por medio de mis piernas, acariciándome la polla y genitales, haciéndome temblar sin poder evitar soltar gemidos a causa del gusto que me estaba dando.
Estás caliente, eh maricón… Tienes ganas de polla, verdad putita… Me decía mientras seguía acariciándome la polla y genitales, a la vez que iba esparciendo mi líquido preseminal por la raja de mi culo.
Volvió a escupir en su mano, llevándola de nuevo a mi culo, parándose ahora en la entrada de mi agujerito, donde ...