1. Sandia grande no come sólo. 2.


    Fecha: 08/12/2020, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: Gozadera Oculta, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... meterme los dedos sobre la ropa. Al llegar frente a ellos, Carolina me dijo: no, no, no, niña, hay que hacerlo con respeto, ponte de rodillas, y gatea hasta nosotros. Había un teatro entero viendo la escena de como me humillaban y me enloquecía, una luz se dirigió a mi culo gateando, mis tacones hacia el público, y mis enormes tetas a punto de salírseme del enterizo frente al mandingo, al estar frente a él Carolina se puso de rodillas detrás de mi, tomaba mi cintura, y mi cadera, como si me fuera a penetrar, el negro sólo veía la escena complacido, luego, Carolina me empujo para poner mis tetas sobre sus piernas, y sentí el roce de mi enterizo de plástico sobre su piel atorándose, maximizando cada roce,  en lo que el negro metía su verga entre el escote para masturbarse con ellas, mis tetas apretadas y que apenas podían contenerse dentro del enterizo eran forzadas en cada embestida, sentí que mi ropa explotaría, pero daba mucho morbo ver su verga perderse entre mis seno, Carolina amasaba mi culo, hasta que se hizo a un lado, y comenzó a nalguearme para disfrute de los espectadores, entre eso, desabrocho la parte de arriba, y dejo todas mis tetas expuestas al negro, quien más que otra cosa, me tomo de la coleta y dirigió su verga a mi boca, -no me entraba- el me ordenó que comenzará a gritar que me encantaba, pero no podía metérmela y menos hablar, Carolina me dijo: mucho cuidadito con morder, porque ya sabes que te pasa, mis tetas colgaban de fuera y se golpeaban con la ...
    ... silla, entre eso, ellos pellizcaban mis pezones haciéndome retorcer de placer.
    
    Casi dislocando mi quijada, me lo metí no me cupo ni una tercera parte cuando ya me estaba ahogando, el sólo reía al verme así, comencé a llorar más que de otra cosa, del esfuerzo de no respirar y recibir tanta carne por mi boca, Carolina, ya estaba a espaldas de el, recargando sus tetas sobre sus hombros y haciendo movimientos sensuales para el espectador, luego, el negro me pidió que me pusiera de rodillas, se paró y me ofreció su verga para masturbarla, mientras embarraba sus huevos por mi cara, las y los presente gritaban como en coliseo romano, exigiendo mis tetas para ellos, así que las desamarro y me dejo con las tetas completamente expuestas, sus huevos sobre mi cara y su gran verga hacia el publico, era una delicia sentir lo rugoso de sus venas en cada estirón, Carolina se acercó por detrás y termino de bajar mi enterizo, saliendo a relucir mi verga ya muy dura y llena de jugo, aunque mi culo, se asomaba como si fuera un escote de blusa, al menos conservaba esa parte tapada, se acostó en el piso y comenzó a jalármela, mientras aprovechaba para exhibirse, lucirse, contorsionarse para el pública, se la pasaba por la cara, se golpeaba con ella, me pasaba las tetas por mi verga, era una locura, la gente gritando, grabando, el lugar comenzaba a apestar a sexo, desde los aromas, hasta la vibra. Luego pasó lo inesperado, ambos me subieron a la silla, y Carolina se sentó encima de mi, comenzó a ...