El error de mi mujer
Fecha: 09/12/2020,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: yemo50, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Hola todos, soy Julio de 50 años cumplidos, para la edad que indico me siento muy bien fisicamente, tal vez porque siempre he cuidado mi alimentación y que hago ejercicio semanalmente.
Quisiera compartir con ustedes, lo que ha sucedido en mi casa, con mi esposa tenemos dos hijos los cuales ya no viven con nosotros, solo llegan de visita cada quince días o cada mes. Mi esposa siempre ha sido celosa conmigo, pues no soy feo ni tengo mal físico, mido 1.82 mt, peso 180 lbs y sexualmente soy insaciable en la cama, me gusta hacerle de todo a la mujer que tengo en la cama y eso me ha valido que las mujeres quieran una segunda cita. Pero volvamos a los de mi mujer, ella ha escogido siempre la servidumbre en la casa y siempre había escogido mujeres de mucha edad o poco atractivas, para evitar que yo las vea. Cosas de mujeres.
Pero esta vez, una comadre nuestra la rogó para aceptar a una muchacha de 22 años, que llamaré Griselda, de una aldea lejana a la ciudad, bastante pobre por cierto, ella tenía tres de casada, pero desde hace un año su esposo también bastante joven se había ido de "mojado" al norte, y luego que estuvo en comunicación con ella los primeros siete meses, tenía cinco de no saber de él y asi también ya no recibió los dólares que él le enviaba, eso la hizo buscar trabajo. Y debido a la recomendación de la comadre Ana muy amiga de mi esposa, ella la aceptó. Griselda es una chica de 1.60 mt, morocha, morena clara, bastante símpatica, con ropa humilde. Esa ...
... mañana que la comadre Ana la presentó en la casa, le contó la historia a mi esposa de Griselda y su esposo. Hasta vi algunas lagrimas en los ojos de Griselda.
Al principio Griselda era bastante tímida, pero poco a poco fue tomando confianza en la casa. Ella era muy buena para hacer los quehaceres domésticos y en la cocina también, mi esposa estaba contenta con ella. Y yo rápido vi los atributos de Griselda, su trasero redondito era una vista bonita todas las mañanas. Ella por disposición de mi esposa, no pernoctaba en la casa, sino alquilaba un cuarto a unos quince minutos de alli en autobus. Como a los dos meses de haber llegado a la casa, yo salí en auto y la ví en la estación de espera de autobus y me detuve, le hice señas y ella llegó conmigo y le dije que le daría un aventón hasta su casa. Ella contenta se subió al auto. Me di cuenta que era muy platicadora. Me contó algunas cosas de su aldea, y algunas anécdotas de su vida. Llegamos a la dirección de su casa, muy humilde por fuera y por dentro en las suburbios de la ciudad. Se bajó y me dijo que si quería pasar adelante, tal vez un café. No me hice de rogar. Pasé adelante, era un cuarto de dos dos ambientes, el primero era sala, comedor y cocina, el segundo era el dormitorio y la ducha.
Griselda rápido preparó un café con leche muy delicioso por cierto. Platicamos y platicamos, cosas triviales y con humor, nos reímos y a todo eso ya eran las 9:00 de la noche. Yo había salido de la casa y le dije a mi ...