MUY SOMETIDOS
Fecha: 09/12/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: MAXI, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... sensación de orgasmo.
Vamos putos a mover esos culos, putassss baratas vamos sigan gimiendo trolas.
Luego pararon cortaron las sogas que ataban nuestras piernas, nos dieron vuelta, y nos pusieron el cuatro, apoyaron la punta de la pija en el ano y dijeron.
Cojan ustedes putos a moverse trolas, vamos no paren.
Nuestros culos comenzaron a moverse y chocar nuestras nalgas contras sus pelvis.
Después de un rato de hacerlo y de comenzar a cesar nuestro fuego interno, nos mandaron a bañarnos y nos pusieron a ambos bajo agua fría, diciendo que bajemos la calentura que teníamos.
Ellos se tiraron en la cama cansadísimos se veían, y nos dijéramos que cuando termináramos y en forma sincronizada que volvamos a la cama.
Encontramos a ambos uno con la cabeza en la cabecera de la cama y la otra cabeza en el sector de los pies, sus piernas abiertas entrecruzadas y sus pijas a 60 cm una de la otra o quizás menos.
Ahora putos se van a sentar arriba de las pijas y las van a cabalgar, bien queremos que se esmeren que lo hagan bien que las disfruten, pero mirándose uno al otro y tomándose cada uno de la cara y besándose a mucha lengua. Vamos los queremos ver calientes, los queremos sentir adentro de Ustedes putos queremos sentirnos adentro de Ustedes bien arrastradas y putas, que es lo que son unos putos de mierda. ok
Así fue como cada uno cumpliendo la directiva, nos sentamos arriba de esas vergas calientes. Lentamente hasta el llegar al fondo de las mismas, y ...
... chocar nuestras nalgas contra sus pelvis. Mientras cabalgamos en sus pijas nos besábamos muy ardientemente (mucha lengua y saliva mezclado con el gusto a pija que teníamos dentro de nuestras bocas, después de haber chupado tantas pijas y ellos se calentaban cada vez más, se les notaba en la cara, en sus actitudes, en sus formas de actuar y de manejarme, en el complot que ambos habían garantizado para este día y para tenernos bajo su dominio, se los veía gozar y estaban muy estimulados, placer era algo que era indiscutible en ese momento. Ellos actos seguido, reclinaron sus cuerpos para adelante y pasando sus manos por delante de nuestros cuerpos, comenzaron a apretar fuertemente y sin piedad nuestros pezones. El dolor era intenso, pero el placer estaba por encima de ese apretón de pezones, por eso continuábamos cabalgando en esas pijas con un profundo deseo y cuanto más ellos apretaban, más nosotros brincábamos arriba de sus pijas.
Luego soltaron sus manos de nuestros pezones, y dijeron que sin salir de la posición que estábamos diéramos nuestro cuerpo vuelta, pero sin dejar de estar sentados arriba de sus porongas, quedando nuestras caras mirando sus caras y nuestros cuerpos medios reclinados como a cuarenta y cinco grados. Para nuestras sorpresas, tomaron dos juegos de esposas y colocaron de cada juego una mano y otra del otro quedando nuestras manos detrás del cuerpo.
Luego sin dudar dijeron
No bajen la mirada y nos miran a los ojos perras sin pestañar.
Eso fue ...