MUY SOMETIDOS - Relatos Eróticos

MUY SOMETIDOS

... lo que hicimos, entonces ellos cada uno, tomaron una vela encendida, hacía un buen rato que estaban prendidas, completamente rebasando de cera derretida, bien caliente y que había a cada lado de la cama, esperando ser usadas, esperando ese momento sádico de ser derramada y mientras cabalgábamos arriba de sus pijas ardientes, y con el máximo deseo, nos comenzaron a echar la cera derretida encima en nuestros pezones, que ya estaban ardidos de los apretones de sus dedos. Los pezones de cada uno quedaron bañados en cerilla, cubiertos ya ni se veían de mezcla de color blanca y roja.  

Era mucho placer que se sentía, era increíble sentir ese manantial caliente que caía y rebalsaba sobre nuestros pezones a nuestro cuerpo, sintiéndose deslizar sobre nuestra traspiración de tanto jadeo constante. También no solo nuestro placer, sino sentir el placer de estos machos, que, al hacerlo, sentíamos como sus pijas dentro de nuestros culos, se ponían más duras, señal de goce de estos machos rudos.

Sin duda tenían el control sobre nosotros, sabían cómo someternos, como usarnos, y que sus insultos y comentarios nos hicieran sentir inferior a lo que somos. 
Luego de lo que paso, nos mandaron una vez más al baño a ducharnos ya que nuestros cuerpos estaban totalmente mojados de la traspiración, y llenos del olor a macho de los dominantes. 

¡¡¡¡Tienen 10 minutos está claro!!!! ni un minuto más ni un minuto menos. Bien saciados, limpios. 
Al terminar, nos colocaron un slip de aquellos que ...

... el culo queda al aire, y nos hicieron arrodillar a ambos mirando la cama. Luego vendaron nuestros ojos de vuelta, para ocultar las cosas que se harían, con una tela, dejándonos sin poder vislumbrar nada, ni un rayo de luz. Paso seguido se sintió que la ducha se encendía, nada podíamos ver, solo sentir el ruido del agua que caía al piso. Alguien ingreso a la ducha sin saber quién era, ¡¡¡¡en un momento sentí al otro esclavo quejarse y decir no por favor !!!!, sin saber lo que estaba pasando, al instante lo pude comprobar, porque lo mismo me comenzaba a estaba por suceder a mí. Abrieron mis nalgas y colocaron otra vez jengibre dentro de mi orto, pero ya no un pedazo, sino la pasta adentro y metieron bien adentro. Y así nos dejaron sintiendo nuevamente ese calor a fuego inmenso por dentro con la gran necesidad de saciarlo de alguna manera para que pase. Solo pensarlo era preferible que coloquen un consolador violentamente antes de volver a sentir eso dentro de uno.

Ahí quedamos solos arrodillados, sacudiendo nuestros culos.

No tardó mucho en volver a suceder algo, sentimos movimiento en la cama. De repente se nos dio una indicación: 

Haber putos escuchen bien, se van a sacar la venda por unos minutos y le indicaremos cuando se la vuelven a colocar. Lo que van a hacer ahora lo deben hacer muy bien. El que mejor lo haga recibirá un premio. ¿SE ENTENDIO? 
SI SEÑOR dijimos aun con nuestra voz entrecortada por lo que estábamos sintiendo. 
Ahora retiren la venda. 
Sacamos ...