1. Nunca lo imaginé - Relatos Eróticos

1. Nunca lo imaginé

... todo su antro sexual. Desde la zona 0 a la zona X. Le daba igual, pues mi cuerpo no era el de una niña de 15 años, y a él le excitaba ver como hombres sin ser conscientes de ello ponían más del dinero de su cartera para follarme.
Y al decir verdad, aunque para mí era lo normal, pues desde pequeña el sexo era mi forma de vivir, he de decir que mi curiosidad iba más allá. Ansiaba saber como era el mundo y eso hacía que mi lado sexual se apagase un poco. Esto provocaba ira en mi tío, quién me castigaba teniendo que comerle el coño a mi sobrina mientras mi tío me azotaba en el culo dejándome marcas imborrables.
Hasta que llegó el día que todo cambió.
Fue medio año antes de cumplir mis 16.
Recuerdo que entro un cliente muy peculiar, era como si fuese su primera vez en un lugar así.
Entonces observé como se dirigía hacia uno de los señores, no se que le preguntaría. Acto seguido vi a mi tío acercarse a él, dónde pude ver como el señor le daba un papel a mi tío, y este asintió. Los vi desaparecer.
Poco después apareció mi tío, y llevándome una vez más a una habitación de estas me dijo que debía de ser una buena zorra y satisfacer a este cliente que venía de parte de el inversor más importante de su negocio.
En esta ocasión fue diferente, el cuarto estaba oscuro y solo escuché la puerta cerrarse tras de ...

... mí.
Acto seguido escuché una lee voz:
-	¿Hola?
No era de costumbre que el cliente quisiera tener una conversación conmigo, simplemente me insultaban, me decían lo que debía de hacer, pero nunca les contestaba.
-	Es mi primera vez en un lugar así. Me avergüenza mucho, pero quiero probar…
-	No te preocupes, déjame que ayude a calmar esa tensión que noto. – Dije arrodillándome como pude en frente de él.
Sin saber cómo, logré quitarle el pantalón y empecé a comerle la polla. Así me mantuve un buen rato mientras le oía como poco a poco se animaba a gemir más alto.
-	Joder, sigue así… - Su voz me ponía jodidamente cachonda.
Pero en cuanto se animó a cogerme del pelo, empezó a sonar la alarma de emergencia. El olor a humo crecía dentro de la sala, algo iba mal.
Se encendió la luz roja de emergencia.
Él señor se quedó paralizado al verme, no comprendí el por qué, simplemente me limité a levantarme y dirigirme a un lugar seguro.
- ¡Victoria! – Exclamó, giré la cabeza y pude ver lágrimas en su rostro.
Corrí a encontrarme con mi tío.

Gracias por leer este relato, espero que lo comentes y me ayudes a mejorar desde el respeto y la educación.
Te comparto mi Facebook donde podrás contactarme y dónde subiré mis actualizaciones: https://www.facebook.com/svidamoore/
Que tengas un buen orgasmo,
Svidamoore ~