Adicto a mi suegra - Relatos Eróticos

Adicto a mi suegra

... de nuevo en el mismo restaurante-discoteca, ahora sin amigos solo ella y yo.  Bailamos, nos besamos, estabamos tan excitados, que no pudimos llegar al motel, sino empezamos en el auto.  Nos pasamos a la parte trasera, yo sentado y ella en mis piernas de frente a mi.  Cogimos muy rico, entre gemidos, quejidos y exclamaciones, nos vinimos juntos, repito esto, porque no hay mejor corrida que hacerlo con la mujer con quien estas cogiendo y con mi suegra nos pasó repetidamente.   Luego fuimos al motel a darnos otro agasajo ahora con más paciencia y tiempo.  La desnude, la acosté en la cama y le fui besando todo el cuerpo, empecé con los pies, metí cada dedo de sus pies en mi boca y los lamí,  luego sus tobillos, sus pantorrillas, chupé sus muslos y llegué a la tierra prometida, abrí con mis dedos su rajita depilada, chupé sus labios vaginales y le pasé la punta de la lengua a su clitoris, ella ya gemía descontroladamente.  Subí por su vientre lamiéndolo,  atrapé sus tetas con mi boca y chupé y apreté sus pezones con mis labios, mi bella suegra ya me pedía que la penetrara.  

Aguanté lo que pude, seguí mamando sus buenas tetas, la besé en los labios mientras me iba acomodando entre sus piernas, ella las abrió para recibirme, sin usar las manos fui colocando mi pene en la entrada de su raja, luego empujé y mi verga fue abriendo su vagina que ya estaba mojada y dilatada.  Mientras nuestras bocas y lenguas se entremezclaban mi verga entraba y salía de su raja, produciéndonos el ...

... mayor placer.  Estuvimos casi dos horas cogiendo en esa habitación de motel esa noche.  Al final de esa noche le dije que me sentía con cargo de conciencia por su hija, ella me dijo que lo nuestro era temporal, en cambio con su hija era para resto de mi vida.  Y que ella sería reservada, pero que por favor no dejáramos de vernos.

Asi que seguí mi segunda vida.   Cada encuentro sexual con mi suegra era mejor que el anterior, ella (mi suegra) hacía todo lo posible por que yo la pasara genial en la cama.  Quiero comentar que me casé con su hija meses después.   Pensé que alli acabaría todo con mi suegra, pero solo fueron unos meses,  luego las miradas, las indirectas y mensajes que nos enviabamos fueron haciendo lo suyo.  Una noche, mi suegro estaba de viaje, mi suegra me llamó y me dijo que estaba solita en la cama y que se estaba masturbando porque estaba muy caliente.  Yo estaba en mi nuevo hogar con mi esposa.  Me pidió que llegara un rato a quitarle su ansiedad.  Yo le dije que no podía en ese momento.  Entonces ella me dijo que se estaba masturbando con sus dedos en su culito, que quería que llegara para darme su agujerito chiquito, pues desde hace muchos años su marido no se lo tocaba, y ahora quería regalarmelo.  Solo de pensar en encular a mi suegra por su culito apretado, se me subió la sangre, le dije a mis esposa que un amigo tenía problemas y que debía ayudarlo, que regresaría en una hora.

Salí y llegué a la casa de mi suegra, de entrada nos besamos como hacía ...