1. Diario de un dedo


    Fecha: 25/12/2017, Categorías: Hetero Autor: Osito Lindo, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba chupando la polla al bedel del instituto y que estaban fuera de miradas indiscretas, menos de las de Franceska y la de la directora Clara, que tenían una visión perfecta de lo que hacían los dos.
    
    Franceska acabo de abrir una hoja de la ventana del despacho de Clara y le desabrochó los cuatro primeros botones de la blusa que llevaba y empezó a acariciar suavemente las tetas de Clara al mismo tiempo que seguía jugando con su clítoris. El efecto conjunto de las caricias de Franceska y la visión de la mamada de la profesora de gimnasia al bedel en el cuerpo de la directora Clara no tardó en aparecer, pezones erectos, bragas húmedas y gemidos de placer incontrolados.
    
    Mientras abajo, la profe de gimnasia, apuraba la mamada al bedel porque sus alumnos habían acabado ya el circuito y estaban esperándola y cuando el bedel se corrió, ella se lo bebió hasta la última gota y cuando volvió a su clase dijo entre risas había que beber mucha leche para estar como yo.
    
    Mientras, desde la ventana, Clara tenía que aguantarse con sus manos al marco del ventanal por sus orgasmos eran brutales a manos de Franceska y Clara le dijo gracias por esta visión ha sido más estimulante de lo que me esperaba, mientras las dos se fundían en un apasionado beso muy morboso.
    
    Calor Caribeño
    
    En el mes de junio, nuestra clase fue al tan ansiado viaje fin de curso al Caribe, con algunos profesores, incluida la profe de gimnasia. Todos estábamos nerviosos en el aeropuerto esperando a que saliera ...
    ... el avión con nuestros billetes. Yo iba monísima con una blusa blanca tipo ibicenca y una falda con motivos florales y sin ningún tipo de ropa interior que me molestara.
    
    Noté que una mano me acariciaba el pecho por encima de la blusa y me susurraba ‘te gusta, verdad?’ y mi respuesta fue ‘Mmmm... Siii, pero baja un poco más y ya verás que ya estoy llenando mi "piscina" de aguas caudalosas para que se conviertan en cascadas imparables’. La mano hizo lo que le sugerí, metió la mano en la raja frontal de la falda y un dedo profundizó lentamente en mi sexo, que estaba deseando de ser atendido como se merecía y éste reaccionó como se esperaba, primero saludó al invitado, después el dedo se puso muy cómodo y finalmente se hizo dueño y señor del placer de mi coño.
    
    Yo mientras tanto, pegaba mi culito a su entrepierna y me rozaba ligeramente hasta sentir que su bulto me hacía presión en la tela que envolvía mi culo que por ese momento era totalmente virgen y en ese momento se acercó un profesor, que nos cortó totalmente el rollo y paramos de inmediato pero antes de separarnos me dio a probar su dedo bañado en mis jugos y lo saboreé lentamente y cuando se alejaba de mí, vi de reojo como chupaba el dedo y me guiñaba un ojo.
    
    Ya dentro del avión, me senté al lado de mi mejor amigo, Nico, que vestí una camiseta de manga sisa y unas bermudas hawaianas amplias y entre risas y comentarios picantes empecé a calentarme otra vez y me desafió a pajearle allí mismo a cambio yo recibiría un ...