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Diario de un dedo
Fecha: 25/12/2017, Categorías: Hetero Autor: Osito Lindo, Fuente: CuentoRelatos
... masaje relajante cuando llegaríamos al hotel de Barbados. Yo ni corta ni perezosa alargué mi brazo izquierdo hacia las bermudas de Nico, metí la mano, y empecé a masajear con los dedos índice y el dedo pulgar el glande a velocidad lenta, mientras yo miraba el cielo azul que se veía por la ventana del avión y cuando Nico estaba con un buen calentón me detuvo y me coge hasta el aseo del avión entramos los dos y me subió al lavabo me levantó la falda, él se agachó y me empezó a lamer de tal forma que a los pocos segundos tuve 3 orgasmos seguidos. He de reconocer, que hasta ese momento ningún hombre me supo hacer un buen cunnilingus como en el aquel minúsculo baño de aquel avión rumbo al mejor viaje de fin del curso de mi vida. Y esto fue un pequeño aperitivo de mis aventuras con el calor caribeño, y aún estaba en pleno vuelo. Hotel 5 orgasmos Cuando llegamos al hotel de las Islas Barbados nos regresamos, aunque no me tocó con Nico estaba en la habitación contigua y mi compañera de habitación era Mónica, la profesora de gimnasia, que poco después que como compañera de habitación no estaría nada mal. Cuando entramos en la habitación puse mi maleta encima de una de las dos camas que había en ella, la abrí y cogí mi neceser, una toalla y un bikini muy minúsculo de color verde fosforito y me fui a la ducha y estaba realmente cansa del vuelo. Con el pedazo cunnilingus que me hiciera Nico en el baño del avión, mi coño no necesitaba más atenciones por ese día. Por eso ...
... no me dedeé en esa primera ducha tropical. Me vestí con ese bikini fosforito y me puse un pareo azulón y salí del baño y la mirada de Mónica fue de total lujuria y de mi maleta otra toalla, las gafas de sol y la crema solar y me fui a la terraza con piscina del hotel. Cuando llegué a la terraza, me tumbé en la única tumbona que quedaba libre cerca de la piscina y me coloqué boca abajo me desaté la parte superior del bikini y se acercó Nico que acababa de salir del chiringuito del hotel y le pedí que cumpliera su parte del trato del avión. Nico llevaba un bañador turbo rojo que le hacía un buen paquete que mientras se acercaba hasta mi tumbona, mi sexo reaccionaba empapando mi minúsculo tanga verde. Cuando le di la crema solar para que me diera el masaje mi sexo se contrajo para regalarme un micro orgasmos de un par de segundos pero muy intensos. Nico me embarduno de crema solar los hombros y el centro de mi media bronceada espalda y sentí sus delicados movimientos circulares que me hacían evadirme de mi entorno y sólo concentrarme en lo que me hacía Nico con sus manos. Lo estaba haciendo tan bien que mis pezones estaban rozando la tela de la tumbona y que yo para contribuir a la presión me movía ligueramente hacia arriba y hacia abajo para aumentar su erección. Nico no se atrevía a pasar más a allá de mi espalda y yo no quería que mi excitación me dominara en la tumbona y decidimos seguir en mi habitación. No me puse ni la parte superior del bikini y cuando nos ...