1. BELLEZA EXOTICA


    Fecha: 25/12/2017, Categorías: Jóvenes Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ordenara tirar la bolsa que traía en el primer cesto de basura que encontramos. Luego la llevé a un salón de belleza solicitando a la estilista, le realizara un lavado y corte de cabello a su criterio; quedé sorprendido al ver la transformación. Luego, la llevé a comer indicándole como debía utilizar los cubiertos. Al regresar al Hotel y pedir la llave, el empleado que atendía la recepción al ver a Mariana se sonrió y me hizo un guiño malicioso.
    
    Me desperté al sentir que me acariciaban el pene, lo tenía erguido, abrí los ojos y vi a Mariana sobándomelo, deposité un beso en sus húmedos labios. Fui al cuarto de baño y me metí bajo la regadera tratando de que el agua calmara mis deseos, empecé a sentir remordimientos de mis actos: sentí la presencia de Mariana tras de mi; estaba desnuda, me abrazó metiéndose conmigo bajo el agua; sentí el calor de su cuerpo, la abracé, comencé a enjabonar su cuerpo mientras buscaba sus labios, sentí sus pezones erguidos contra mi pecho, mi miembro comenzó a palpitar, mis manos resbalaban sobre sus nalgas atrayéndolas hacia mí, nuevamente la sensación de deseo me invadió. Salimos del baño y mientras se secaba pude contemplar su cuerpo a satisfacción, poseía una belleza exótica natural, sus piernas eran firmes y torneadas, sus pechos pequeños y sensuales, su cabello negro azabache, sus ojos rasgados y sus labios gruesos, incitantes. Dominé mi deseo y le indiqué se vistiera para ir a desayunar. Lucía encantadora con su falda corta de mezclilla ...
    ... y una camisa casual, sus piernas eran hermosas, su rostro no estaba maquillado pero reflejaba una belleza natural que llamaba la atención. Me vi al espejo y me pregunté, qué diablos hacía un viejo de cincuenta y cinco años con una virgen de diecinueve en una habitación de Hotel!!!
    
    Salimos del Hotel, ella comenzó a caminar tímidamente tras de mí; tomé su mano y la acerque a mi lado. Desayunamos y fuimos a la farmacia donde compré una crema anestésica y nuevamente nos dirigimos al Hotel. Aún no había escuchado la voz de Mariana; sólo asentía cuando le decía algo. Entramos a la habitación, me desnude y me tendí en la cama; ella se despojó de su ropa y se acostó sumisamente junto a mí; empezamos a besarnos, le indiqué que se colocara sobre mi de manera inversa y empezamos el juego del amor, busque su concha saboreando los jugos que emanaban de ella, sentí mi glande succionado por su boca…aprendía muy rápido; dirigí mi lengua en busca de su clítoris. Sentía fluir de manera incesante el néctar que escapaba de su vulva, no gemía, no hablaba, sólo sentía su agitada respiración. Mi boca y mi barbilla estaban impregnada con sus fluidos, aprisioné su botoncito con mis labios y empecé a succionarlo sin cesar mientras presionaba sus glúteos atrayéndola hacia mi, sentí los espasmos de sus nalgas al contraerse espasmódicamente su cuerpo… señal inequívoca de que estaba teniendo un orgasmo.
    
    Abandoné mi posición y la coloqué en el borde de la cama; busque la crema anestésica, abrí sus ...
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