Las inyecciones - Relatos Eróticos

Las inyecciones

... cuando estaba preparando el vecino la inyección a mi esposo le dio escalofríos.

G: que gallinas son los dos, jajaja, pero que más?

L: pues una vez que terminó me dijo que ya la iba a poner y pues paasss!!! que me inyecta.

G: dolió?

L: pues no mucho, cuando terminó me volvió a untar alcohol para que no ser infectara.

G: si eso si.

L: pero esta vez tardó menos, aunque pareciera que me estaba sobando.

G: jajajaja.

L: no te rías, que si es vergonzoso.

G: si si, me imagino, y que... te dejó así?

L: no, me ayudó a levantarme y me volvió a vestir.

G: como que te volvió a vestir?

L: me puso de pie y me ayudó a ponerme mis calzones.

G: y te vio de frente?

L: pues si, de hecho me apoyé en el, me agarré de sus hombros y yo fui metiendo mis pies en mis calzones.

G: woow, que calzones traías?

L: un bikini blanco de seda, algo ajustado.

G: le gustó verte? el que hacia?

L: pude ver que se quedó viendo a mi parte.

G: le dijiste algo?

L: no pero es que como me hice depilación láser de todo mi sexo yo creo que por eso se me quedó mirando.

G: oye!! pues eres una valiente, yo no me hubiera dejado, y luego?

L: pues ya me ayudó a ponerme mis pants y mis tenis.

G: que mala suerte tienes de enfermarte, y que dijo tu esposo después de eso, si es un súper celoso.

L: lo mismo que tu, que soy una valiente a las inyecciones, que el ni de chiste se dejaría.

G: orale... y te puso más?

L: pues si, prácticamente desde el sábado ...

... hasta el martes.

G: uuuy, y domingo como fue?

L: prácticamente igual.

G: que vestías ese día.

L: unos mallones, playera y chamarra.

G: hasme favor, tenías mucho frío?

L: no pero era chamarra ligera.

G: ok, bueno sigue.

L: pues pensé antes que me dijera algo, yo me acostaría en sus piernas rápido y como me quedaban más ajustados los mallones, no me los bajaría, pensé que sólo los jalaría un poco y hasta me puse un hilo para que no me bajara nada pero mi sorpresa fue otra.

G: cual?

L: me dijo que me acostara boca arriba en la cama, me tomó de las manos, me llevó y me acostó casi en la orilla.

G: y para que?

L: me dijo que subiera mis piernas a sus hombros y hasta me ayudó, y una vez así sin darme cuenta me agarró del resorte de los mallones por la cintura y de un sólo jalón me los quitó hasta la mitad de mis piernas con todo y el hilo.

G: no pues si… que es astuto.

L: si, ya ni yo puedo así de un sólo jalón.

G: no me refería a eso pero bueno... sigue.

L: pues lo mismo, el me ayudó a ponerme de pie y así se me cayeron los mallones hasta los tobillos.

G: que suerte de veras... y te hizo lo mismo?

L: si... lo mismo que el sábado.

G: que color tus mallones?

L: rosas.

G: y tu hilo?

L: rojo.

G: y como es el triángulo de frente?

L: es un triangulito que sólo tapa lo que tiene que tapar.

G: orale, que bonito... y te vistió?

L: si claro, hasta eso no me deja así.

G: menos mal... oye? y el lunes?

L: esta vez ...