Las inyecciones - Relatos Eróticos

Las inyecciones

... lo pudo cubrir de la lluvia fuerte.

G: jaa, eso es suerte, y tú como ya venías?

L: yo ya venía hecha sopa ya hasta traía mi vestido pegado al cuerpo, pero llegando a mi casa pues ya lo hice pasar, entonces me dijo que si de una vez me la ponía para que no fuera tardado, pues lo pensé y se me hizo muy buena idea así ya estaría sola.

G: y así toda empapada, no te secaste?

L: eso es la parte fea, me dijo que pasáramos a mi recámara, y yo así escurriendo de la lluvia y le dije que me esperara a que me secara.

G: claro.

L: pero no fue así.

G: por que?

L: me dijo que me la iba a poner rápido y para que me metiera a bañar y que no me enfermara, se me hizo buena idea y nos fuimos a la recámara.

G: buena idea.

L: me tomó de la mano y me llevó a mi recámara, y ya ahí le pregunté que si así de empapada me iba a acostar, me dijo que no, inmediatamente me agarró el vestido de abajo y me lo levantó para quitármelo.

G: queee???

L: yo pensé que sólo me lo iba a subir pero no, ya cuando me di cuenta quería quitármelo, me lo subió hasta la cabeza y ya no podía ver, además se me atoró mi vestido en la cabeza.

G: no inventes!

L: le dije que esperara porque me podía lastimar con mis artes.

G: pero tu veías que hacia?

L: si pero me dejó con el vestido arriba mientras yo me quitaba mis ...

... aretes, se quedó viendo a mis pechos.

G: y tu no te cubrías?

L: no porque necesité mis manos para quitarle mis aretes.

G: y no te dio pena?

L: pues si pero que podía hacer?

G: no inventes... y tu con unas tetotas, todavía me acuerdo, pero que más?

L: y pues ya me lo quitó todo, quede sólo en bikini y tacones.

G: y supongo que se te quedó mirando verdad... y después?

L: pues si se quedó mirando pero le dije que ya mejor me inyectara y me dijo que ya me acostara en sus piernas y pues empezó a untarme alcohol y ya sabes lo demás.

G: si si pero te vistió o te dejó asi?

L: no... sólo me levantó y así casi desnuda, me llevó al baño y me dijo que me diera una ducha para que no recayera con la gripa.

G: y te dejó sola o entró contigo?

L: me dejo sola.

G: aaa... menos mal, pensé que se quería sobrepasar contigo.

L: pues no, pero cuando me salí de bañar ya no encontré ropa mía.

G: por que? que ropa te faltó?

L: me faltaron los calzones que había usado en la semana.

G: y le dijiste algo después?

L: pues si, otro día fui a su casa y le pregunte que por que se llevó mi ropa.

G: que te dijo?

L: que si quería de vuelta mi ropa tenía que hacer algo para el, que de otra forma no me la devolvería.

G: no manches que te dijo?

L: eso te lo cuento después... ya llegó mi esposo.