Me inicié con mi secuestrador...(parte 1) - Relatos Eróticos

Me inicié con mi secuestrador...(parte 1)

... daño, sólo he venido a verte.
No podía apartar mis ojos de su pene, rayos... En esa postura se le marcaba mucho más ese delicioso miembro que me hacía salivar.
_¿Cuál... es tu... nombre?_ me atreví a preguntar.
_¿Mi nombre?_ sonrió sensualmente_. Me llamo Mikaela Tajiri. ¿Cuál es el tuyo?
_Eric. Eric Ishikawa.
_Eric- san; un placer, supongo.
_Yo...placer también_ atiné a decir, concentrado en su bello miembro, el cual deseaba chupar inmediatamente hasta provocar sus gemidos.
_Te he notado muy cansado_ murmuró_. ¿Quieres dormirte una siesta? Aquí hay un solo cuarto y ése es el mío. Mientras me doy una ducha, tú puedes dormir. ¿Te interesa?
"A mi juego me han llamado" pensé. Las pelusas me dormiría si estaba pensando todo el tiempo en hacer una sesión caliente y cachonda con él. Acepté, con un propósito muy claro, que he de tratar a continuación:
_Muy bien...acepto....Gracias...
_Mikaela. Llámame Mikaela o Mika, como más te agrade. 
El punto es: fuimos a su habitación juntos, pero una vez allí, me desboqué, llevado por mis claros instintos y mi descaro oculto. 
Mientras se quitaba la camisa, murmuré:
_Mikaela...es decir Mika... No voy a mentirte...no quiero dormir. Mejor ve a bañarte y... quita de mi vista ese cuerpazo que tienes porque harás que me exploten las hormonas.
_Vaya, qué caliente eres_ me susurró. Acto segundo me entrelazó la cintura con sus brazos fuertes y se acercó a mi cara. Así de cerquita era muchísimo más guapo. Me estaba comenzando a correr ...

... sudor por la frente. Quise retroceder, más él avanzó hacia mí sin soltarme y caímos en la cama. Mika me corrió el flequillo de los ojos, sonriéndome mientras se relamía de manera súper sexy los labios.
_Mika... ¿Estás seguro de esto?
_Mira, te diré una cosa: tú eres muy guapo, Eric- san. Muy, muy guapo. Siempre he soñado con traer a mi cama a un chico jovencito e inexperto como tú.
Me quedé helado...
_¿En verdad...? 
_Sip. ¿Tú qué me dices? ¿Aceptas perder tu pureza en mi cama?
_Mikaela...yo...
Y ya no pude decir nada más. Me acarició suavemente la mejilla, mientras me introducía la mano bajo mi ropa y me bajaba despacio la remera. De su espléndida boquita nació una lengua rosada y caliente que se resbaló por mi barbilla y me serpenteó en los labios. Instintivamente abrí la boca, quería más. Me encajó de lleno la lengua en mi boca, llenándome todo de saliva que me goteaba por el cuello. La movía de una manera tan seductora y con una pericia tan atrevida que me dejó inconsciente. Entrelacé tímidamente la mía con la suya, mientras continuaba besándome con tanta ricura que pensé que si llegaba a manosear su trasero ya no le dejaría ir.
_Mmmmuuahhh... Iré a darme una ducha_ me anunció, soltándome. Le mordí el labio en la desesperación de no querer separarme de él. Con mis 17 años me sentía niño.
Cuando se fue, antes de entrar al cuarto de baño, me miró.
_Te invitaría a darte una ducha conmigo, pero eso estropearía el momento... Muah, baby_ me despidió, arrojándome un beso ...