Me inicié con mi secuestrador...(parte 1)
Fecha: 21/12/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Yenisei Lvolvo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... con su deliciosa trompita. "Ahora veremos quién es más baby" me dije. "Veamos qué traes bajo tus pantalones".
Apenas cerró la puerta, apliqué mi ojo derecho a la cerradura.
Me dejé estar en la cama. No podía dejar de pensar en el beso tan rico que me había dado y la manera tan simple en que nos habíamos conocido. Con suavidad permití a mi mano bajar hasta la bragueta de mis jeans/pantalón, les/le bajé la cremallera y me los/lo saqué.
La camisa corrió la misma suerte; si bien era del uniforme del colegio, le daría una lavada casual al volver a casa y ya.
Mis padres trabajaban todo el tiempo afuera y no notarían mi ausencia. Mi hermana mayor estudiaba y mi hermano del medio era más despistado que si estuviera envuelto en nieblas. Así que yo podría tener lo que quisiera con Mikaela mientras ellos ni siquiera me notaban ausente.
Afuera de la habitación no se oía nada. Ningún rastro de los asquerosos pervertidos que me habían cazado.
_Te ves abstraído, Michi- san_ me dijo una voz preciosa_. Ya no continúes dándole más vueltas a la cosa, mira lo que te he traído.
Giré la cabeza. Mikaela estaba envuelto en una salida de baño blanca, tan ligera que estaba a punto de caerse de su cuerpo. Abrí mis ojos como dos platos; me alcé de la cama y me acerqué a él. Tiré del cinturón y el cuerpazo de Mika quedó completamente desnudo. Miré su sexo que le colgaba entre las piernas, me cayó un río incontrolable de saliva.
Quería chuparle allí mismo, no me importaba que en cualquier momento ...
... entrara alguien. Me arrodillé frente a sus piernas con toda la intención de darle una buena mamada que le dejara loco.
_¿Quieres chuparme?_ me susurró_. Hazlo. Me puedes chupar todo lo que tú quieras, puedes darme todas las mamadas que te vengan en mente.
Dominando mis nervios, pasé mi dedo por su pene suavemente; la piel se notaba suavecita. Mikaela echó hacia atrás la cabeza, soltando un gemido muy excitante. Luego me puse su miembro en la boca, pasando mi lengua por cada relieve como él había hecho en mi boca. El chico continuó gimiendo cada vez más caliente, mientras su paquete iba rozando mi garganta. Me atoré en un punto, intentando introducirlo más adentro.
Tanto estaba disfrutando que sin hacer caso a nada, presioné despacio mis dientes contra él. A Mika no pareció dolerle en absoluto, comenzó a apretarme la cabeza contra sus piernas, embriagándome con su olor avainillado.
Sólo cuando los pasos acompasados de sus cómplices se oyeron nítidos en la puerta de calle, Mikaela me pidió que le soltara y le permitiera cambiarse.
_Mikaela...sólo déjame besar tu riquísima boca... Me has dejado muy caliente...
_Lo...mmmhhh....sé. ¿Quieres que te diga una cosa? Sabes mamar de maravillas.
Nos besamos larga y apretadamente en la boca, acariciándonos las espaldas pues no quisimos romper el momento haciéndolo todo junto. Luego de cambiarse de ropa, Mika me acompañó hasta mi lugar donde me aguardaba mi silla y mis sogas. Me ató con muchísimo cuidado y se despidió de mí con un ...