DESVIRGANDO UNA PENDEJA
Fecha: 28/12/2020,
Categorías:
Jóvenes
Tus Relatos
Autor: CAMILA, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... tendría problemas. Con insistencia mediante insinuaciones pero sin presionar, logro que se anime a darse un chapuzón. Me dice voy a hacer algo mejor para que después se pueda secar mi ropa; me pide ir al baño y se quita el diminuto short de jeans que llevaba puesto para liberar sus hermosos cachetes, luego se quita la musculosa para poder sacarse el top que llevaba puesto y se coloca la musculosa nuevamente, que por ser semitransparente puedo observar tranquilamente sus bellísimos pechos. Corriendo saltó al agua y cuando emergió sus pezones ya estaban como timbres; sin perder tiempo me tire al agua y me acerqué a ella. Antes que dijera algo me acerque a ella, me dice que ya le avisó a su madre que se demoraría porqué se encontraría con una compañera, y sin mediar mas palabras la tomé por la cintura para pegarla a mí y la besé suavemente. Ella me abrazó y nos sumergimos en un beso profundo y largo, donde de a poco mi verga tomaba tamaño y la rosaba a ella, que empezó a alterar su respiración.
La tomé de la mano y me la llevé al cuarto, donde la desnudé para apreciar su fantástica figura. Sus pechos eran grandes, pero no desproporcionados de acuerdo a su figura, su cola parecía un cometa y su boca era una frutilla madura. La recosté en la cama y le besé todo el cuerpo haciéndola gozar a pesar de su nerviosismo, entonces me confesó que era virgen. Yo la tranquilicé y le dije que la cuidaría, aunque no fué exactamente lo que hice. Mientras la acariciaba y besaba, ella se ...
... retorcía de placer, uno de mis dedos bajó a corroborar que estuviera bien mojada. Entonces la giré y la puse boca abajo y le besaba la espalda, no quería que viera mi verga gigante por miedo a que se asuste. Así que mientras una de mis manos la continuaba acariciando y mi lengua seguía recorriendo su cuerpo, le coloque una almohada debajo de su vientre para que levante mejor su trasero. Ubiqué mi verga en su entrada y presione, logrando un rápido ingreso por lo bien lubricada que estaba, aunque se quejó del dolor. Me quedé quito un momento y la tranquilicé para luego suavemente empezar a moverme. Ella tomaba con fuerza las sábanas, cuando le pregunté cómo estaba me dijo que le dolía mucho y no estaba disfrutando el placer que le generaba en esa posición la penetración. Volví a mermar la velocidad, pero no me detuve, de a poco me dijo que fue disminuyendo el dolor así que la seguí bombeando aumentando el ritmo de a poco. Me aproveché de la situación para no usar preservativo y acabarle a dentro, pero no la pude hacer llegar a ella.
Luego nos quedamos recostados esperando que su ropa se termine de secar. Ahí se retiro y quedamos vernos luego. Nos mensajeamos y hablamos durante 3 días, donde le explicaba que me sentía mal por no haber logrado que ella también lo disfrute, pero me dijo que a pesar del dolor le gustó como la trate; aunque insistí en que me debía dar otra oportunidad para complacerla. Acordamos por la siesta, la esperé con ansias, en cuanto llegó nos fundimos en un ...