Se renta...incluye sexo - Relatos Eróticos

Se renta...incluye sexo

... labios.  Me parecía que la señora tenía sus necesidades insatisfechas y que le urgía un buen encuentro. Nos fundimos en un beso muy húmedo, en ese momento estábamos en la sala de estar de su casa, yo recorría la belleza de sus piernas, con una de mis manos, fui subiendo y acaricie sus buenos senos encima de su ropa.

-Eres bella- le dije al oído, mientras mis labios lo recorrían y bajaban por su cuello oloroso a perfume floral.  La acomodé acostada en mis brazos y seguimos besándonos rico, yo le fui bajando los tirantes de su blusa hasta descubrir sus senos, de verdad estaban muy bien todavía, los besé, luego los mamé poniendole énfasis en sus pezones que se pusieron duritos.  Doña Sofía cerraba los ojos como una quinceañera cuando mi boca le comía sus tetas.  Mis manos recorrían sus piernas, luego sus muslos, la entrepierna y luego acaricie su raja encima de su braga.

Metí mi mano en su braga y comencé a meterle un dedo en su raja, ella estaba muy excitada, más de lo que yo esperaba con las caricias que le daba.  Mi dedo fue cubierto rápidamente con su lubricación vaginal.  Eso me excitó mucho a mi, la acomodé acostada en el amplio sofá, le extraje su braga, abrí sus piernas y me fui acomodando entre sus muslos, puse mi verga en la entrada de su raja y la fui penetrando lentamente, ella gimió todo el camino y cerró de nuevo sus ojos.  Cuando se la terminé de meter toda, comencé a follarla con bombeos lentos pero profundos, ella se aferró a mis brazos y comenzó a ...

... exclamar -ayy cariño que estamos haciendo?-,  -ya tenía tiempo de no sentirme asi..-  y otras cosas.   La preciosa doña Sofía gemía a todo pulmón después de unos minutos, su vagina parecía un charco de jugos íntimos, mi verga chapoteaba en esos jugos calientes. Le tomé uno de sus pies, le quité su zapato de tacón y comencé a chuparle sus dedos, tenía sus pies como he dicho bellamente pintados y se notaba el cuidado que tenía con ellos. Le lamía el pie y le chupaba los deditos, lo hice con ambos pies. Doña Sofía no aguantó y llegó a una corrida que la hizo gritar de gusto.

Luego la levanté con delicadeza, me senté e hice que ella se sentara encima de mi verga de frente a mi, asi podía mamarle sus ricas tetas mientras fallábamos.  Ella se acomodó y se sentó en mi verga parada, luego comenzó a moverse lento pero rico.  Le comí a chupones sus tetas y pezones, y ella era la que se movía encima introduciéndose mi dura verga cada vez con más fuerza.  Era todo delicioso y los movimientos de la cadera de doña Sofía eran llenos de experiencia y me sacaban gemidos de placer.

Pasamos un buen rato asi cogiendo.  De pronto ella se hace hacia atrás y emite un quejido tremendo, la señora se esta viniendo de nuevo, yo la sostengo por la espalda baja y luego yo también comienzo a eyacular dentro de su vagina.  Los dos emitimos varios quejidos en el climax.  Siento que le echo varios chorros de semen adentro.  Luego nos abrazamos, mi pene va dejando de convulsionar poco a poco y ella esta con su ...