Se renta...incluye sexo - Relatos Eróticos

Se renta...incluye sexo

... volver a decir que ella estaba aún muy bonita a pesar de la edad, además como ella misma se arreglaba toda, se acercó a mi y me dio un beso en la boca, yo se lo devolví, le dije que lucía increíblemente linda.  Me dijo que había metido algo al horno y que esperáramos unos 30 minutos.  Nos sentamos en el sofá y claro está que nos empezamos a besar bien rico.  Le besé el cuello mientras le tocaba las piernas.  Se veía muy rica doña Sofía, y yo estaba muy caliente en ese momento.  Le dije vamos a mi apartamento, 

Al llegar la besé y la llevé a la cama y nos acostamos sin separar nuestras bocas.  Le comencé a quitar el vestido, ella se dejó, le quité luego el bra, y salieron sus dos bellas tetas que empecé a mamar con fuerza.  Luego me quité la camisa y ella se quitó totalmente el vestido, tenía una braga muy sexy, la recosté y le quité la braga, me sumergí entre sus muslos, las dos veces anteriores no le había probado la raja, asi que comencé a chupar su coñito, mis labios y mi lengua recorrían desde su ano hasta su clitoris, dándole buenas chupadas que la hacía gemir de nuevo.   Le hundí dos dedos en su raja para excitarla más rápido y fue efectivo, la señora casi chillaba de placer, pude sentir como me mojaba los dedos por dentro, aún más cuando emitió un enorme grito, se estaba corriendo.  En ese momento me subí sobre ella y comencé a cogerla, ella muy excitada me decía -ahhh ahhh lo amo ahh ahhh-.  Sin tardarme tanto la cambié de posición, ahora la puse en cuatro, le ...

... besé y chupé sus enormes nalgas y lamí de nuevo ahora con más detalle su ojete del culo, ella gemía ahora más fuerte, se notaba que le gustaba que le comiera allí.  Después me puse atras tomé mi verga y la penetré en la raja, me puse a darle fuertes embestidas.  Ella a los pocos minutos se corría de nuevo, que mujer para gozar el sexo.  Ella se dejó caer a la cama boca abajo y yo me puse encima, ella abrió las piernas en V  y la volví a penetrar y comencé a bombearle mi verga, le besaba la espalda mientras entraba y salía de su raja.  Ella pujaba y gemía con cada embestida de mi verga.  Me corrí como un quinceañero, pensé que estaba orinando y no viniéndome, le llené la raja de semen caliente.  Una gran cantidad, tanto que le salía por la comisura de su vagina y mojaba mi cama.  Por fin deje de chorrearme y se la saqué, otro chorro mojó más mi cama.  De pronto oigo a doña Sofía decirme -cariño el horno- y se levantó semidesnuda a apagar el horno de la cocina.  En los últimos tres días tres folladas a doña Sofía.

Luego de ese tercer día, cada día me esperaba, nos besábamos como jóvenes,  no siempre terminamos en la cama, pero al menos había sexo oral como mínimo todos los días.  Ella me daba una chupadas de campeonato.  Debo decir un acontecimiento de esos días que cambio todo.  Ella cierta noche, me dijo que debíamos parar, porque ella a pesar que estaba separada, no estaba divorciada, -además, tu ni siquiera me has pedido que sea tu novia- me dijo.  -Y como me lo vas a pedir ...