SEMANA DE LOCOS CON LA PERRA BLANCA - Relatos Eróticos

SEMANA DE LOCOS CON LA PERRA BLANCA

... dejándose acariciar de vez en cuando, panza arriba. A la hora de dormir la dejé a los pies de mi cama y ésta vez puse la alarma del despertador muy temprano para ir a amarrarla al piso inferior, al negocio, antes de que su dueño llegara por la mañana. Durante unos 5 días más estuvimos así. Apenas si salía a la calle para buscar comida o esparcimiento. Llegaba corriendo al departamento sabiendo que encontraría a mi perra complaciente esperando a su macho. Buscaba el cubrecama que no tardó en oler a sexo y a perro y para preservar más el olor lo metía enrollado en una bolsa oscura. Cada vez que teníamos sexo se iba impregnando de semen y jugos vaginales, olerlo después de terminar el acto era simplemente orgásmico. La perrita no tardó en asociar el dichoso cubrecama con el placer, hundía su trompita en él para oler nuestros fluidos y yo podía percibir como sus pupilas se dilataban y se quedaba quieta meneando la cola a un lado y otro. Aproveché que el viejo había enfermado de gripe y no iba a vigilar su negocio. Los trabajadores, tan afanados en sus tareas, apenas si se daban cuenta de la ausencia de Pucca. Pasamos 5 largos días encerrados en el departamento, cogiendo una y otra vez. Cuando Don Pancho regresó me encontró pálido, ojeroso, algo “flaco”, autentica cara de macho que ha aprovechado a su hembra en celo durante días. Pasado su celo, para mi fortuna, se llegó la entrada a la universidad, así que era ya muy poco lo que pasaba en el departamento. Cuando llegaba por las tardes alimentaba a Pucca y subía corriendo a darme un baño, comer y hacer las tareas. No tenía ningún interés en penetrarla, sobre todo por lo ocupado y porque había leído que coger perras fuera de su celo no siempre se puede. No intenté nada con ella una vez que su celo pasó y me dediqué de lleno a mis tareas en la universidad. … Hasta el próximo relato … Por favor comenten si han tenido un descubrimiento importante como el que yo hice con el cubrecama a manera de condicionamiento.