Mis deseos prohibidos 6. Primera vez. Parte 1 - Relatos Eróticos

Mis deseos prohibidos 6. Primera vez. Parte 1

... parecían eternos. -por cierto ¿qie perfume usas? Huele muy rico.  -ni...ninguno.  Sonreí nerviosa mientras pensaba si estaría sintiendo el olor de mis jugos.  -mmm, bueno hueles muy rico.  Agradecí nerviosa y halagada al mismo tiempo la atención del señor y me encaminé a la salida, en el momento de abrir la puerta el señor levantó una escoba que había en el suelo y quede casi encima de ella, la punta del palo alcanzó mi falda y la levantó, sentí que fue suficiente para que el hombre viera mis nalgas desnudas, baje mi falda con rapidez, y voltee a verlo, quise parecer ofendida pero la verdad es que casi suplicaba perdón con mi cara, caso sentí que lloraría y le pediría decir nada; el hombre primero pareció muy apenado -¡perdón! Disculpa, disculpa no fue mi intención, fue un accidente no...  . Al ver mi rostro es obvio que noto que yo estaba más temerosa de un regaño que otra cosa, aunque no teníamos amistad con el sabía quien era mi mamá y podría ir y decirle que yo andaba sin calzones. Le rogaba con los ojos no delatarme, me disculpé: -no, no, perdón, es que yo... . Me quedé sin saber que decir, necesitaba un pretexto pero no había ninguno, en realidad pude haber actuado como ofendida, llamarle depravado o ya de plano decir que tuve un accidente de esos que las mujeres tenemos, pero estaba aturdida. El habló para arreglar todo: -mira no te preocupes, hagamos de cuenta que aquí no pasó nada, ¿Como te llamas?   -Veronica...   -hola Verito, yo soy Ricardo, mucho gusto.  ...

... Extendió su mano y yo la estrené sin recordar que mi mano había estado cubierta con mis jugos aunque ya se había secado.  -mucho gusto don Ricardo. -dime sólo Ricardo, me haces sentir viejo. Bueno aquí nada pasó, yo no vi nada y no se nada ¿ok? No dejes de ser mo clienta ¿vale?  - si esta bien... mañana vengo entonces. -te espero aquí nena, cuidate mucho.  Salí de ahí, temblando, en realidad si me tranquilizó que el hubiera tomado esa actitud pero me dejaba pensando ¿se habría dado cuenta? O tal vez no pero podría analizarlo y sospechar lo que hacía. A pesar de los nervios, esa noche, sola en mi cuarto, me puse a recordar los vídeos, vi la revista y empecé a pensé en que le había dado la mano a don Ricardo con mis jugos, me apenada pero pensaba en que si por alguna razón probaba su mano, comiendo por ejemplo, en su boca quedarían restos de mis jugos, esa idea me hizo excitar aún más, que un hombre probará mis jugos... entonces empecé a recordar el momento a la salida, ahora no con miedo, con morbo, tal vez si habría visto mis nalgas, tal vez noto la humedad en ellas y la humedad escurriendo por mis muslos, me estaba excitando muchísimo pensar eso, ahora me tocaba imaginando que un hombre hiciera todo lo que había visto conmigo, me quedé dormida sin calzones, con la mano entre las piernas, mi blusa levantada sobre mis pechitos y la sábana húmeda... por suerte al despertar mi mamá no me fue a ver.

Al día siguiente como siempre fui en la tarde a las compus. Estaba muy nerviosa de ...