Mis deseos prohibidos 7. Primera vez. Parte 2 - Relatos Eróticos

Mis deseos prohibidos 7. Primera vez. Parte 2

... empezar a tener otro orgasmo sentí su pene hincharse más, bombear, y los chorros de semen tibios comenzaron a llenar mi boquita, eran espesos pero como grandes grumos, tibios, casi calientes, brotaban con fuerza de su punta, el sabor era raro, el de el era más amargo que salado o dulce pero agradaba, sentir el semen en mi boca me hizo tener el orgasmo aún más fuerte que como empezó, me deje llevar y un buen chorro de mis jugos salió entre los dedos de Ricardo, que rico era tener su verga eyaculado en mi boca, esto era lo que deseaba desde siempre, placer. Me quedé otro rato disfrutando del semen que además tragué encantada y para sorpresa de Ricardo, "buena chica". Salí del local justo a tiempo, mi mamá daba la vuelta a la esquina y yo me preguntaba si se sentiría el olor a semen en mi a pesar de que me puse desodorante, pero no dijo nada en especial.

Repetimos lo mismo unos días  por falta de tiempo de mi parte, pero el tercer día, después de sólo acostarnos desnudos a ver porno me enseñó a chupar su pene. Con toda la calma del mundo me explicaba mientras yo hacía, como usar mis labios, como evitar lastimarlo con los dientes, como y donde lamer y besar y chupar y hasta morder despacito, su pene para mi era grande, no era tan fácil meterlo bien en mi boca por completo pero enserio que lo intentaba, quería sentirlo hasta la garganta y daba todo de mi, me enseñó a masturbarlo al mismo tiempo, todo lo que habíamos visto en porno lo hicimos, lo intenté; en realidad ya me ...

... estaba cansando mi boca pero estaba sintiendo algo increíble. El estaba acostado con la cabeza levantada y las piernas abiertas, yo recostada frente a el, no me podía tocar, pero estaba empapada, sentía la sábana mojada en mis muslos, y cada vez lo sentía más fuerte; mientras más disfrutaba su dura y palpitante verga en mi boca más me mojaba, estaba acercándome a un orgasmo con sólo darle oral, no me contuve y si todo, quería atragantarme con su verga, devorarla, me empujó desde la nuca con fuerza y aunque fue rudo me encantó, yo comenzaba a sentir que iba a estallar cuando comenzó a descargar su semen en mi boca, los primeros chorros fueron a mi garganta y tragué como sedienta de semen, comencé a estallar mientras más chorros llenaban mi boca, por instinto paré mi cola y un chorro salpicó mis rodillas Y mientras tragaba la leche como si me fuera a morir por no tragarla. Fue increíble. El se sorprendió también y vi su cara de placer que me hizo sonreír y sentirme muy mujer, poderosa, capaz de complacer a un hombre al máximo. A partir de ese día repetimos casi todo lo que ya sabíamos hacernos, a veces me pedía enseñarle el semen en mi boca antes de tragarlo.

Pasaron semanas, me hacía experta en todo y el cada vez hacía todo con más fuerza, ya no me veía como a una chiquilla si no como una mujer. Yo propuse comenzar a tomarnos fotos y videos, hicimos nuestra carpeta. A veces cuando el no estaba, me metía al cuarto y me masturbaba viendo porno o nuestra porno y me grababa para ...